Violeta Vil ya está aquí. Para presentar su synth-dream-shoegaze-pop con su Lápidas y cocoteros de venta en las mejores farmacias el próximo 16 de noviembre. Violeta Vil es un limbo lleno de lápidas, que saltan y mueven los cuerpos y las ánimas, pero sobre todo lleno de cocoteros, de los que derraman ruido, distorsión, melodías y grandes letras. Onirismo y pintalabios en las sábanas blancas, sobre una extraña niebla, que impide saber si todo esto es verdad. O quién soy.
«En una cueva en medio de un bosque oscuro y perdido en el tiempo, una reunión de magia, como si de cantos a las sombras que proyectan las llamas de una hoguera, vemos nacer a VIOLETA VIL. Canciones que proyectan esa luz tenue hacia el trópico, cantos de sirenas en la penumbra de una puesta de sol, traen ecos de un pop ensoñador que se atisba cálido y sombrío a partes iguales, según se oculta el astro rey. Una vez llegada la noche, las letras se dejan descifrar en pequeñas gotas en medio de atmósferas de psicodelia, dream pop experimental y shoegaze. Sin pretensiones y sin perder el tiempo, canciones como “Tormentas (sonrisas)” y «Aguamarina» nos teletransportan a un aquelarre tropical servido con delicadeza y buen gusto. Otras como “Síndromes modernos” o “Toronjil” vienen bañadas en un halo que recuerdan a Warpaint o Broadcast, añadiendo ironía, palmeras y espiritismo.
Ya no se llevan los amores de verano, ahora aplaudimos febrilmente los sacrificios de verano».
Puedes escucharlo un adelanto, Aguamarina, aquí:
