Courtney Love vuelve a ser noticia. Esta vez, por temas judiciales. La artista acaba de ganar una batalla judicial contra su ex manager, Sam Lufti, que ha acabado en una orden de alejamiento debido al acoso constante del ex manager.
Love presentó estos documentos en el juzgado, en los Ángeles, demostrando que Lufti había estado acosando y chantajeando a la cantante y a su familia, exigiendo constantemente dinero a Love en una serie de emails, mensajes y llamadas de teléfono.
El Corte Superior de Los Ángeles ha concedido a Courtney la orden de alejamiento temporal, que prohíbe a su ex manager contactar con ella o con su hija Frances Bean Cobain; además de acercarse a menos de 100 yardas (91m) de ambas.
El abogado de la cantante, Harold King, ha comentado que «las Cobain están agradecidas del fallo contra el acoso que ha concedido la Corte Superior de Los Ángeles contra el señor Lufti, y los poderes que les ha concedido las fuerzas del orden para asegurar que Lufti no tenga más contacto con la familia«.
Sam Lufti anteriormente fue manager de Britney Spears, caso que también terminó en juzgados tras una lucha de 7 años, en la que argumentaba que la familia Spears había dañado su reputación al criticar como manejaba sus negocios, antes de la separación en 2009.
Pero no todo acaba aquí. En un giro del caso, tanto Sam Lufti como Courtney Love están siendo demandados conjuntamente por el ex marido de Frances Bean, Isaiah Silva. Silva afirmó en mayo que Love y Lufti orquestaron un robo en su casa para recuperar una guitarra que perteneció al entonces marido de Love, Kurt Cobain.