Frances Bean tenía que ser la esperanza para todos los seguidores de Nirvana. Después de los años de dictadura de Courtney Love sobre la herencia artística de Kurt Cobain, ha sido su descendiente la que ha abierto una puerta al archivo de su padre. O eso parece.
Esta semana conocíamos que la HBO estrenará en 2015 un documental sobre la vida y obra de Cobain, en la que su hija será la productora ejecutiva de un film escrito, dirigido y producido por Brett Morgen. Ha sido este mismo el que ha dado una primera pista: «descubrí más de doscientas horas de música y audio, una enorme colección de material artístico (pinturas al óleo, esculturas), incontables horas de vídeos caseros nunca vistos y más de cuatro mil páginas de escritos».
Y todo suena maravilloso. Pero no hay nada nuevo. Ya sabíamos que existen montañas de producciones de Cobain encerrados bajo llave en algún lugar. Tampoco es la primera vez que leemos la palabra “inédito” al lado de Nirvana. ¿Qué ha cambiado ahora? Que ya no son las manos de Love las que esconden esa llave en su bolsillo, ya que desde hace tres años es la hija que tuvo con Kurt la que controla los derechos de imagen y publicación del artista. Tenemos así Montage of Heck, el primer documental autorizado sobre su vida, aunque más que eso, de acuerdo con la nota de prensa que ha rodado para promocionar el film, puede parecer más un memorabilia sobre todo el material guardado y que nunca han visto la luz.
«El film es un diario crudo y visceral a través de la vida de Cobain y nos da un acceso sin impedimentos a los archivos de Kurt, sus nunca-antes-vistos vídeos caseros, grabaciones, trabajo artístico, fotografía, diarios, demos, archivos personales y familiares, y libros de canciones». Sí, ya me ha quedado claro que se tienen que acumular decenas de trasteros estadounidenses llenos de cosas de Kurt. Pero ¿cuánto de todo eso vamos a ver realmente en el documental? De ser tal y como se expresa en esos párrafos, apenas una milésima parte de todo lo que existe. También son muchas las veces que ese material tan inédito se vendía a precio de oro en ediciones especiales, deluxe o de coleccionista, y finalmente eran tan sólo unas demos o grabaciones aleatorias en directo que le hacían a uno perder la fe. Ya no sirve la marca “nunca-antes-visto” para los seguidores decepcionados. Courtney Love destrozó todo intento de conocer a su difunto marido que cualquiera pudiera tener.
También cuesta creer que está confección prevista para 2015 pero sin fecha concreta nos acerque realmente a la figura de Kurt Cobain. Por ahora casi se ha descubierto más sobre él y su historia a través de documentales “no oficiales” que lo que realmente su viuda ha querido soltar. Esto junto a toda la conspiración sobre el suicidio del cantante de Nirvana exaltan el papel de Courtney como la esposa odiada de América. Por esto es importante que los derechos hayan cambiado de propietario y que se empiecen a compartir todos los audios, vídeos y fotografías.
Personalmente, no estoy segura de que sean fotos y vídeos caseros lo que la gente quiere ver. Sí que es cierto que son necesarios para comprender lo que pasaba por su mente y conseguir entenderle como persona, pero Nirvana era, antes que todo, un grupo de música, y es su música lo que creo que el público de verdad desea. Esta parte es la esencial y la que no debería faltar en Montage of Heck.
Como ves hay muchas dudas sobre el documental, pero tanto tú como yo estamos esperando a que llegue frotándonos las manos. El porqué es muy sencillo. Frances Bean Cobain está apoyando verdaderamente el proyecto, y esto marca de momento la diferencia y gana un voto de confianza. Da la sensación de que intenta hacer algo especial y distinto con la imagen de su padre. Algo que su madre no ha hecho nunca, ni ha dejado que se hiciera. Parece que todos sus esfuerzos tratan de hacer gran hincapié en que esto no será otra película sobre Kurt Cobain, no otro documental con las mismas canciones y fotografías de siempre ni otro vinilo con demos. Es un intento de compartir lo artístico y a la vez personal de su padre. Esperamos que no se quede en un amago y el año que viene tengamos algo verdaderamente sincero ante nuestros ojos.
