InicioDiscos – ArchivoYO, ESTRATOSFÉRICO - JAPONÉS HABLADO

YO, ESTRATOSFÉRICO – JAPONÉS HABLADO

Menos mal que entre los días rutinarios aparecen discos que merecen la pena destacar para alegrar nuestras largas tardes de otoño. Entre las nuevas apariciones de la temporada contamos con el LP de Yo, Estratosférico bajo el bonito título de Japonés Hablado, su primer largo lleno de garra.

Yo, Estratosférico es uno de los nombres que se está haciendo un hueco en nuestras recomendaciones y todo esto se consigue a base de méritos propios y de trabajo constante, a nadie le regalan gustar en el difícil mundo de la industria musical. Hay muchas razones por las cuales nos agrada su música, pero principalmente porque han sabido recuperar el sabor del rock más clásico, dejando un poco de lado los sonidos más fáciles del pop y porque ofrecen unas letras contundentes, llenas de potencia, interpretadas por la intensa voz de José Salcedo. La simbiosis entre los cuatro miembros de la banda de Guadalajara (atención, la cantera musical de Castilla-La Mancha es infinita) se nota y se siente y nos regala canciones grabadas de autenticidad.

Japonés Hablado se compone de ocho canciones totalmente diferenciadas en contenido pero mágicamente conectadas en una línea de sonido homogénea donde se mueven fácilmente Yo, Estratosférico.

Su nombre nos lleva a la primera pista de este disco titulada Baumgartner, y es que estos chicos llenan sus letras de alegatos a la vida comtemporánea y a la sencillez, que al final es lo único que permanece. Se trata de un tema donde juegan con diferentes texturas, pasando de la relativa tranquilidad a la potencia máxima en segundos, todo marcado por los versos, todo bien conjugado. Es una de las canciones que más me llama la atención y han hecho bien en colocarla la primera, es una toma de contacto fabulosa.

Dejar Ver Arder es una pieza densa, donde la instrumentación pesa más y los ritmos se ralentizan, quizás más vinculada al rock de los años noventa, otra visión de la música, otro prima que trabaja Yo, Estratosférico.

Sin duda el subidón absoluto viene de la mano de Ritual, al ritmo de guitarras pero con un estribillo gamberro que de los que uno le apetece cantar fuerte y claro. La calidad de la voz se pierde un poco a favor de ofrecer un tema divertido y exportable. No tardará en ser hit indie en las noches de desenfreno. Eso sí, cambiamos de tercio totalmente y nos vamos a la más absoluta melancolía gracias a Espacio/Tiempo porque también en Japonés Hablado hay mucho tiempo para la reflexión pero da lugar a versos desgarradoras, generando el corte más intenso del disco, destacando el trabajo instrumental que lleva.

Un sendero de noche para mí no es un problema es otro de esos temas memorables, una vértebra necesaria en este trabajo. Letra descarada y una vez más se juega con el equilibrio en la canción, con un comienzo muy ligero para un desenlace brutal. Nos gusta mucho la creatividad en las estructuras que realiza esta banda y nos encanta esta canción.

Viaje de fé y Ciencia rompe otra vez con los esquemas, regalando unas melodías pegadizas. Su Alteza, el penúltimo corte del disco nos recuerdan levemente a unos primerizos Standstill con sonidos más densos y oscuros, donde el rock más guitarrero más peleón cobra pleno sentido.

Oro Olímpico ejerce de broche de oro a estas ocho únicas canciones llenas de personalidad, un cierre suave pero sin perder la huella que nos ofrece Yo, Estratosférico. Nos vamos contentos y satisfechos.

¿Valoración general? Ya les gustaría a muchas bandas consagradas sacar un primer álbum a este nivel. Y la razón de que sea su primer disco nos hace pensar en el camino que se les abre a estos chicos es altamente fructífero. Un disco lleno de pistas frescas, con sabor clásico pero contándonos otras historias, haciéndonos pensar y abriéndonos las ganas de vivirlos en directo.

Muy pronto, el próximo 26 de noviembre, presentarán estos temas en directo con la fiesta presentación de Big Thing Music junto a Gatomidi. Las entradas ya están a la venta aquí.

Escúchalo aquí:

spot_img