DELOREAN – APAR

Hace tres años, los vascos Delorean se proclamaron reyes indiscutibles de la electrónica indie en España. Después del fantástico EP Ayrton Senna y el discazo Subiza, se dieron a conocer también en todo el mundo, hasta el punto que la mismísima Pitchfork les metió en la lista de los mejores discos del año.
Sin embargo, las comparaciones son odiosas, y tan sólo tres años después no sólo ha surgido competencia en el tipo de música, si no que ahora (mi opinión y creo que la de mucha gente) hay otro rey; John Talabot. Delorean se libran de milagro de ser eclipsados gracias a que no tienen exactamente el mismo estilo, pero sin duda ya no son el número 1 del este particular top. El problema principal es que John Talabot crea paisajes y climas, construye atmósferas, mientras que los vascos hacen música para cierto tipo de época o lugar, y este nuevo disco no pega ni con cola con el invierno y encima ha salido cuando acaba el verano.
Pero pasemos a hablar del disco, synth pop fresco y electrónica que ya lleva la marca española pegada al culo, algo que ellos se pueden permitir porque son de los principales promotores del sonido y el estilo. Lo bueno que tiene es lo fresco que es, lo veraniego que suenan los ecos y los sintetizadores mezclados con las baterías que siempre montan en torno a los pianos pianos, con subidones que nunca resultan excesivos para escuchar fuera de una sala, porque no es un disco de escuchar en una sala, no hay Deli que valga.
El principal problema que veo en este disco es que, tras el éxito de su predecesor, se han acomodado y tras Spirit y Destitute Time, la cosa se vuelve algo monótona, un par de canciones no muy acertadas hacen que la energía que transmiten pierda forma y se deshaga hasta rechinar por momentos, cosa que se resuelve con You Know It´s Right, que resulta coherente pero no sorprendente.
El álbum vuelve a coger ritmo con Walk High, mi favorita del disco, pero sigue sonando igual e Inspire no termina de arrancar y, cuando llegas a este punto, el disco prácticamente se ha acabado. Por lo tanto, aun habiendo escuchado un disco positivo y bastante agradable, las sensaciones son regulares, y la frase con lo que o resumiría es “Reinvéntate o muere”.
El conformismo es agradable, pero acaba por molestar tanto a simpatizantes como a fans incondicionales. Se permite un paso tranquilo, pero seguramente Delorean deban ponerse las pilas e ir más allá, buscar nuevos horizontes para mantener a la gente despierta.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7,5/10

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