Está claro que el 9 de septiembre tendremos mucho que celebrar. Es la fecha que han elegido Delorean para editar Apar, su nuevo disco. Un trabajo en el que el grupo busca lo más elemental de las canciones, dejando de lado la ornamentación y complejidad de Subiza, y hasta han contado con la voz de Caroline Polachek de Chairlift. Sin adornos, pero dando a las guitarras el protagonismo que se merecen y trabajando estructuras clásicas de pop. Hablamos de un disco que se ha grabado en los estudios Gigantic de Nueva York bajo la producción de Chris Zane y la propia banda.
Pero echemos un vistazo la parte lírica, donde una relación rota sirve como base para construir una reflexión sobre la locura que implica comprometerse de manera incondicional con otra persona. Compromisos, amores inestables, relaciones que se resisten al tiempo… en todo ello desemboca el concepto de ruptura del que parte Apar.
La portada unifica esa experiencia común de la ruptura, central en Apar («espuma» en euskera) y la refinada producción analógica del álbum. Inspirada en las cruces que el escultor Jorge Oteiza hizo para la tumba compartida por su mujer y él, muestra dos cruces de madera, conectadas como en un abrazo y arrojadas al mar. A pesar de que como símbolo remitan a la muerte, las cruces se aguantan la una en la otra . «Death shall have no dominion» canta el estribillo de Dominion, citando el conocido poema de Dylan Thomas.
Con esta carta de presentación, estamos deseando tener el disco en nuestras manos. ¿Escuchamos Spirit?
