Había que ser muy valiente para asomarse ayer a las 18 horas en plena plaza del Matadero de Madrid, que bien podía ser una estepa.
Pero había una razón y se llamaba El Día de la Música, que, para este año, han realizado un bonito homenaje al sello madrileño Subterfuge, que conmemora sus 25 primeros años y que han visto y ven pasar a multitud de promesas del indie patrio. Así que decidimos formar parte de este cumpleaños y acudimos a The Big Stereoparty.
Abrieron la tórrida tarde Los Reactivos, cuyo cometido inicial no era fácil: tocaron versiones de la banda punk de los años 90 Los Vegetales. Lo primero de todo, es comentar que los conciertos son breves, muy breves. En algunas ocasiones sólo te da tiempo a pensar y a revivir algunos instantes de tu juventud, pero no da para muchas melancolías.
Colajet Set, los segundos en pisar el único escenario de DDM1, nos hicieron volar a los años 60, a lo naïf y a los coros más yéyés. Cerrando con Quiéreme, pudimos contonearnos como si estuviéramos en mitad de un guateque. Tras la visita de la banda catalana, vinieron Purr, que reconocían que no tocaban hace unos 15 años. Nadie lo diría, porque sonó francamente bien.
Aunque la velada nos traía más recuerdos que actualidad, tocaba turno para unos intensos McEnroe, que andaron abundantes de sobriedad, atacando con la voz tronadora de Ricardo Lezón. Y ya cayendo la tarde, fue el turno para Neuman, que nos hicieron creer en que la música española tiene futuro y bandas como ellos están preparados para coger el testigo. Fue quizás uno de los mejores conciertos de la jornada de ayer.
Casualmente programaron a los dos voces femeninas del sello madrileño para la misma franja. Primero, Anni B Sweet, que acompañada por Noni, cantante de Lori Meyers, hizo un concierto acústico recuperando temas antiguos y con alguna que otra sorpresa más. Siendo sinceros, nos gusta más en espacios más reducidos e íntimos. Y la segunda fémina que pisó el escenario fue Leonor Watling que junto a su banda Marlango pusieron la nota diferente a la sesión musical, aunque la calidad del sonido era pésima y aunque la variedad del público era notable, no se notó mucho feeling. Creemos que Marlago es un producto para verlo sentado y con un clima menos festivo que el vivido ayer.
Necesitábamos fiesta: Menos mal que llegaron Ellos y la liaron un poco. Entre sus letras, deslenguadas a la par que cotidianas y su puesta en escena con imágenes de Oliver y Benji, colmaron la noche.
Y de nuevo la nostalgia golpea nuestras mentes con los mallorquines Sexy Sadie. Con 6 discos en el mercado, decidieron tomar la decisión fatal de disolver la banda en 2006, realizando algún concierto esporádico por algún evento especial como ayer. Pero si algo es verdad, es que en la mirada de los asistentes se mezclaban sentimientos de pena y alegría, y sobre todo y una vez más, lo que estábamos viviendo ahí no iba a volver a pasar. Cuando uno oye de nuevo de la voz de Jaime García Soriano
Y tras este momento bucólico, nos pasamos a otro, aunque algo diferente: Era el momento de Dover, la banda, que según rezan todos los reportajes sobre Subterfuge, engrandeció al sello, siendo un record en ventas. Aunque fue un momento carpetero al 100% (¿Quién no berreó Devil Came to me de adolescente?), tenemos que decir que la voz de Cristina Llanos está totalmente deteriorada y a nivel musical tienen ya poco que contarnos. Nos quedaremos con el regreso al pasado.
Y cerraremos la noche con Corizonas, esa mezcla genuina entre miembros de Arizona Baby y miembros de Coronas y que una vez más dejan su huella irresistible. Posteriormente, actuó Cycle, dejando la huella más electrónica de la noche.
Esto fue lo que dio de sí la primera jornada. Esta noche viviremos el segundo round, ¡Mañana desvelaremos todos los detalles!
