La extensa carrera de R.E.M. ha sido acompañada por algunos videoclips memorables en los que se afianzaba lo que querían decir con su música. La palabra “algunos” no es accidental; es cierto que sus comienzos fueron de lo más experimental de los ochenta, pero no todos resultaban interesantes o acompañaban sus canciones como era debido. Por ejemplo, el de uno de sus éxitos más notables de la época, It’s the End of The World, era de lo más insignificante; un niño jugueteando y buscando cosas en una casa en ruinas. Lo que sí que es cierto que predominaba en todos ellos eran ganas de llevar la contraria y de hacer algo innovador, como no cantar a la vez que se reproducía la canción aunque ellos aparecieran, manteniendo la boca cerrada o diciendo otras cosas.
Esta tendencia dejó de reproducirse años más tarde cuando pasaron a formar parte de la corriente “mainstream” con su disco Out of Time, pero un elemento con el que empezaron y que los ha caracterizado a lo largo de toda su videografía es su interés por mostrar a personas corrientes en ellos. En todos sus videoclips, desde el más sencillo de sus inicios hasta los más recientes, se ven acompañados por gente de todos los tamaños, razas, y sexos, representación realista de los americanos que forman parte del conocido “melting pot”, algo que no abunda en los medios de comunicación, recurriendo muy pocas veces a modelos o a aparecer solamente ellos mismos.
Como ya ha sido mencionado, sus primeros videoclips buscaban la provocación a través de gente de la calle: el primero que difundieron fue Talk About the Passion (1983) de su primer disco, Murmur. En él se denuncia la pobreza y las miserables condiciones en las que vive mucha gente en los Estados Unidos.
Más adelante, con su disco Green (1988), siguieron con la provocación, esta vez a través del baile, como puede verse en Stand, y con una actitud bastante más desafiante en Pop Song 89. Aparte de que las cuatro personas que aparecen, Michael Stipe y tres mujeres más, todos con el torso desnudo, la letra es irónica y mordaz respecto a las relaciones sociales. Dirigido por el mismo Michael Stipe, la MTV le pidió censura por la semidesnudez de las chicas, a lo cual el respondió poniendo cintas a los pechos femeninos y a los suyos propios alegando que “un pezón es un pezón”. El resultado fue que la MTV lo censuró con tiras negras bastante ridículas por encima de todos ellos, Stipe incluido. Esta versión es muy difícil de encontrar hoy en día y la original muy pocas veces reproducida en la MTV. Su afición al blanco y negro también se puede encontrar en otros posteriores como Orange Crush (1988) o más tarde en Drive (1992), estupendos al igual que ambas canciones.
VÍDEOCLIP POP SONG’89
Siguiendo con esta tendencia y llegando más lejos con el surrealismo, llegaron sus siguientes vídeos musicales, como es el caso de The one I love, muy sugerente y atractivo, dentro de Document (1989), más elaborado y dirigido por Robert Longo, pintor y escultor americano también autor de Bizarre Love Triangle de New Order. Fue después de esto cuando salió Out of Time y R.E.M. se convirtieron en conocidos por mucha más gente, sobre todo en Estados Unidos. Losing My Religion fue el single que les catapultó a la fama, acompañada de un admirable videoclip en el que por fin Michael Stipe accedía a cantar a petición del director indio, Tarsem Singh, el cual también le animó a que bailara con sus extravagantes movimientos. Lleno de imaginería inspirada en cuadros y acontecimientos históricos, y con el guitarrista Peter Buck tocando la mandolina, es una excepción dentro de la videografía de R.E.M., ya que se parece poco al resto. Poco después filmaron Shiny Happy People, en la cual colaboraba Katie Pierson, cantante de los B 52’s, repitiendo su fórmula habitual; gente de la calle bailando al compás de la música. No es de extrañar, ya que Diane Martel, directora del mismo, también es coreógrafa y ha dirigido múltiples videos musicales de todo tipo: desde Mariah Carey a The Prodigy, pasando por los White Stripes.
Su siguiente disco, magnífico a pesar de su anterior expansión, fue Automatic for the People (1992). El videoclip de Everybody Hurts fue dirigido por Jake Scott, hijo de Ridley Scott, y aunque es muy sencillo en la forma, gente en un atasco con sus pensamientos subtitulados, alternando con parte de la letra de la canción, dio lugar a un par de escenas de la película Cosas que nunca te dije (1995) de Isabel Coixet. Parece que ella nunca ha comentado nada al respecto, pero es imposible no reparar en ello y muy difícil que se trate de una coincidencia. Volvemos así a sus lugares comunes; gente normal y corriente con sus pensamientos y problemas. De hecho, el video musical se centra en la parte dramática de la vida real, tendencia desarrollada más adelante, así como en cosas cotidianas. Sencillo pero muy emotivo y con liberación final.
VÍDEOCLIP “EVERYBODY HURTS”
Con su siguiente disco Monster siguieron la tónica grunge inaugurada por los grupos de Seattle y en el vídeoclip What’s the Frequency Kenneth?, el bajista Mike Mills se destapó como un gran amante de las lentejuelas y otros adornos (mechas, pantalones de campana, gafas modernas), estética a la que ha seguido siendo fiel desde entonces, circunstancia que llamó mucho la atención ya que en las imágenes anteriores mantuvo un recatado aspecto de niño bueno.
Los discos posteriores les permitieron mantenerse aunque hay poco que destacar en ellos, sobre todo a nivel de vídeos musicales. Es posible que la marcha del batería, Bill Berry, convirtiendo a R.E.M. en un trío, influyera en este hecho. Tal vez At my most beautiful de su disco Up (1997) sea de lo poco para mencionar, pero con su disco Reveal (2001), este tema cambió radicalmente. Su primer single Imitation of Life, fue lanzado con un genial videoclip firmado por Hammer & Tongs, reconocidísimos director y productor de vídeos musicales que han realizado maravillas como A Punk de Vampire Weekend o Pumping on your Stereo de Supergrass. El fabuloso video fue hecho con el método “pan and scan”, es decir, recorrer una imagen en movimiento previamente rodada, acercándose o alejándose de ella. El rodaje constó de veinte segundos, que es el tiempo que transcurre en todo lo que se ve, pero se amplía y se reduce, se va hacia delante y hacia atrás. Y por si fuera poco, las personas que son enfocadas cantan sincronizadas con la canción. Un trabajo sorprendentemente magistral. Y seguimos con la tónica R.E.M.; personas de todo tipo, sucesos corrientes y avanzando hacia el lado más realista. Profundizan en historias irónicamente dramáticas, un retrato no tan feliz de las personas situado en un cumpleaños de una niña, al parecer en un entorno de gente acomodada pero que sufren distintos y frecuentes problemas; infidelidad, incendios, miedo infantil a tirarse al agua, cotillas y descarados. Vamos, una constatación de que lo real supera la ficción.
VÍDEOCLIP “IMITATION OF LIFE”
También hay otros casos interesantes de videos musicales que acompañan a canciones de este disco, como All the way to Reno, rodado en un instituto real, siguiendo la rutina habitual de los alumnos que hicieron de cámaras a la vez que se relacionaban con los miembros de R.E.M., dirigido por Michael Moore, que aparece al final del mismo, el cual le dio ese sabor de documental realista al que nos tiene tan acostumbrados.
En 2003 sacaron un recopilatorio, Time: The Best of R.E.M. 1988-2003 en el cual incluyeron Bad Day, canción de 1985, muy al estilo It’s the End of the World and we Know it pero grabada y videoclipada en 2003. Dirigido por Tim Hope, que después hizo algunos para Coldplay, parodia los medios informativos americanos al respecto de todo lo que gira en torno a la noticia de extraños fenómenos meteorológicos, como es la tormenta dentro de la casa de una familia, un tornado en casa de otro y la inundación en la oficina de un político, mientras que ellos actúan como presentadores o corresponsales. El resultado es excepcionalmente irónico y muy divertido.
VÍDEOCLIP “BAD DAY”
Cambio radical en los pertenecientes a Accelerate (2008) en Man-Sized Wreath y Hollow Man, prestando mucha atención a las letras esta vez, o Aftermath, perteneciente a Around the Sun (2004), pero con el último que han sacado, perteneciente a Collapse into Now (2011) siguen con su tradición; por muy caros o elaborados que resulten, siempre se encuentran uno de los dos factores que les definen; protesta social y muestra de gente corriente. En Überlin, así lo demuestran a través de un chico haciendo piruetas por la calle, cruzándose con la gente que por allí transita.
Por mucho renombre que tengan, la idea que R.E.M. sigue expandiendo y lo que les interesa es todo lo que le afecta a la gente común, condición a la cual ellos mismos sienten que aún pertenecen. Extravagantes, acusadores, geniales y radicales para muchos (según el propio Stipe), pero americanos de la calle, al fin y al cabo.