La mayor parte de la gente que ha escuchado a Manos de Topo coincide en la radicalidad al respecto: o le encantan o no los soporta. Aparte de que soy acérrima de la primera opción, hay ciertas características que les hacen únicos. Las más destacables son sus cantos llorosos, la instrumentación incluyendo un xilófono de niños, encima de una tabla de planchar en los conciertos, el surrealismo de sus letras y lo magnífico de sus videoclips. Casi todos dirigidos por Kike Maíllo, (galardonado con varios premios Goya, entre otros, por su largometraje Eva) parece que su colaboración, al igual que la de LOL y Lyona, es de lo más prolífica. Las letras de las canciones y el tono onírico que predomina en ellas ha sido llevada al medio audiovisual con los propios Manos de Topo como protagonistas de un modo magistral. Vamos, que su compenetración audiovisual es insuperable, ya que, entre otras cosas, Maíllo es gran fan, amigo y por si fuera poco, fue profesor suyo en e ESCAC (Escola de Cinema i Audiovisals de Catalunya).
El primer single de su disco Ortopedias bonitas (2007), que nos dejó a sus escuchantes con la boca abierta, fue El Cartero, y el videoclip que lo ilustra hizo tres cuartos de lo mismo. Ganador del Cinemad 2007 en la categoría de Videoclips y Premio Mondosonoro-La Vía Láctea, en él se parodia de modo muy peculiar el asesinato de John Fitzgerald Kennedy, incluso usando fragmentos del original filmado por Abraham Zapruder, eso sí, manipulados por un pequeño detalle diferencial: el papel de Kennedy lo representa … mejor verlo que decirlo. Pista: habitual en las tiendas de juguetes. Surrealistamente hilarante.
El Cartero
En el que vino a continuación del mismo disco, Es feo, Kike utilizó las llamadas máquinas “Rube Goldberg”, que son aparatos sofisticados que realizan una tarea muy simple de manera indirecta y elaborada, los típicos artefactos que hacen la más sencilla de las acciones (llenar un vaso de agua, por ejemplo) a base de objetos que se van golpeando unos a otros, abundando las bolas, pelotas o canicas. Aparte de esto, el videoclip entero está rodado en un solo plano secuencia en un cuarto de baño coincidiendo perfectamente con ilustraciones relacionadas con la letra de la canción. No sé cuántas veces sería necesario filmarlo, pero desde luego, está todo milimetrado al segundo. Aquí sólo aparece Miguel Ángel Blanca, el afligido cantante y guitarra. Este videoclip apareció en la muestra “The Art of Pop Video”, del Museo de Bellas Artes de Colonia junto con los de Björk, Daft Punk, o Radiohead.
Es feo
Lógico que salga mal fue el primer single de El primero era mejor (2009), su segundo disco con un título que constituye un referente habitual después del triunfo de un primer álbum y opinión que muchos de los fans compartieron ante la segunda entrega de su música. De nuevo un único plano secuencia, esta vez con la participación de todos los integrantes de Manos de Topo y sueño coreografiado que sucede en un supermercado. A destacar cuando Miguel Ángel canta “no seas tú mismo, por favor, no seas tú mismo al bailar” y lo hace literalmente. De nuevo, la dirección de Kike Maíllo, muy obvia y como siempre, magnífica .
Lógico que salga mal
Un par de años después, sacan Escapar con el anticiclón (2011), con un éxito más tibio que lo anterior. Empiezan con el single Tus siete diferencias. De nuevo un plano secuencia, esta vez es un tren de juguete el que lleva la cámara y hace el mismo recorrido varias veces pasando por distintas escenas. Los elementos habituales de Manos de Topo se vuelven a ver aquí, pero con algunos cambios: los cantes son menos llorosos que de costumbre y se enfatiza el aspecto siniestro que antes era un toque. Ausencia de xilófono, representación literal de la letra a la vez que se oye y protagonismo de Mariam Hernández, actriz que ha participado en varias series televisivas. Este videoclip fue producido gracias a la ayuda de los fans, ya que está muy trabajado tanto por los decorados artísticos como por la elegancia que desprende. Es lo que tiene la experiencia.
Tus siete diferencias.
Producido por Ramón Rodríguez, de The New Raemon, en el último disco de Manos de Topo se produjo una evolución hacia otras tendencias musicales sin perder su esencia surreal y siniestra y sus sorprendentes letras. Tanto sus videoclips como su música han evolucionado y son más sofisticados. Esperando con ganas el próximo.
