A finales de 1970, pisó el escenario del CBGB club una rubia espléndida y glamorosa que lo revolucionó todo. Esa era Debbie Harry, la cantante de la mítica banda Blondie, nombre que fue puesto en su honor.
Aunque no parece algo muy transgresor ser rubia y hermosa en este mundo, lo interesante es lo que esta mujer hizo a partir de su imagen y la irreverencia con la que escapó del rol preestablecido para las mujeres en esa época. Miremos su historia desde el principio.
Debbie Harry nació en 1945 en Miami y fue dada en adopción a los tres meses de vida. Este no es un dato menor, ya que el no parecerse a nadie de su familia la llevó a una temprana experimentación con su imagen. De esta manera, a los doce años de edad concibió por primera vez el rubio platino de su cabello que, más tarde, la convirtió en un icono de la cultura pop.
A los diecinueve años llegó a Nueva York, donde exploró todo tipo de trabajos. Fue desde camarera hasta conejita de Playboy, mientras probaba suerte en algunas bandas sin mayor éxito comercial.
Su suerte empezó a cambiar en 1973, cuando conoce al guitarrista Chris Stein con quien inicia una relación de pareja y juntos crean Blondie.
Blondie se salió de los márgenes de la época en varios aspectos. En principio Debbie Harry llamó la atención por su estilo punk-rock glamoroso, poco común en esos tiempos. Pero además, fue una líder de banda que no le cantó únicamente al (des) amor. Harry era impredecible, versátil y esa personalidad marcó a toda la banda.
Experimentaron diferentes estilos musicales, siempre bajo el halo transgresor del punk. En los seis discos que lanzaron de manera ininterrumpida desde el comienzo de la banda: Blondie (1976), Plastic Letters (1977), Parallel Lines(1978), Eat to the Beat (1979), Autoamerican (1980) y The Hunter (1982) ; jugaron con el pop, el rock, la música disco, el reggae y el hip hop.
Tuvieron grandes éxitos que llegaron a lo más alto en rankings internacionales, como One way or another, Call me, Denis, Heart of glass y Rapture. Por esta última canción, incluso, Harry es considerada la primera mujer blanca en interpretar Hip Hop.
Se convirtió en una figura icónica y la inspiración de un gran número de artistas. Incluso Madonna confesó que no hubiese llegado a ser la artista que es sin la influencia de Harry.
A mediados de los 80, en la cresta de la ola de su carrera, Debbie decidió retirarse para acompañar en el duro momento que estaba atravesando la salud de su compañero Chris Stein. Pero su camino artístico no finalizó ahí, bajo ningún punto de vista.
La impredecible Debbie
Una vez separada de Blondie, Debbie Harry se dedicó a explorar en la actuación. Participó en Videodrome de David Cronenberg y Hairspray de John Waters, entre muchos otros films. También continuó su carrera en la música, pero esta vez como solista.
En el año 1998, Blondie volvió a juntarse y lanzaron Maria, un sencillo que los llevó nuevamente a liderar las listas. Esta canción introdujo a Harry en el record Guiness al convertirse en la artista con más edad en conseguir un puesto número uno. Algunos años después, en el 2006, Blondie ingresó al Salón de la Fama del Rock.
Chris Stein y Debbie Harry mantuvieron una relación de casi dieciséis años y nunca tuvieron hijos. Durante mucho tiempo fue consultada por este asunto en entrevistas, a lo que Harry respondió en varias ocasiones que fue muy feliz y no necesitó tener hijos para completar su vida. Actualmente es la madrina de los hijos de Stein, con quien sostiene una relación de amistad.
Debbie Harry es una mujer audaz que utilizó las modas a su favor. Como una encantadora de serpientes, logró conquistar al público con la dulzura del pop, para luego imponerse con la rebeldía del punk y tirar abajo toda idea de cómo deben ser las cosas, sobre todo las mujeres.