Nadie duda que los varones hicieron y hacen grandes aportes a la música o al arte en general, pero resulta, y es importante destacar, que las mujeres también, en igual medida y con el desafío de pelear contra una industria que tiende a invisibilizarlas. Una de esas grandes mujeres de la música es la baterista Cindy Blackman.
Es posible que no hayan escuchado su nombre, pero seguramente la escucharon tocar. Esta increíble música fue baterista de Lenny Kravitz desde el 1992 al 2007 y luego en 2014 y 2015. Su talento está presente en hits como Are you gonna go my way o Fly Away, canciones que invadieron las radios en su momento.
Cindy Blackman nació en Estados Unidos hace 59 años. Creció escuchando Jimmy Hendrix, The Beatles y James Brown e imaginando que tocaba sus baterías. Aprendió a tocar a los 13 años y más tarde estudió en el Berklee College of Music de Boston donde se convirtió en una virtuosa baterista de Jazz y Rock.
Su incorporación a la banda de Lenny Kravitz fue fundamental para ambos. Formó parte de exitosos discos y giras mundiales, mientras continuó desarrollando su carrera de manera independiente.
Cindy Blackman se destaca por ser una artista con un muy alto nivel de exigencia, dedicada al permanente estudio y la investigación musical desde el jazz y el rock. Como ella misma comentó en el 2005 para The Villager, su trabajo con Lenny se basó en “tocar por horas y hacer que se sienta bien, así como añadir sensaciones y colores excitantes” a sus canciones, muy diferente a lo que realizaba en su propia agrupación, donde se ocupó de explorar, expandir y jugar con el ritmo, intentando siempre “tocar su instrumento con destreza e improvisar al mismo tiempo”.
Tan impresionante es el aporte de Blackman a la música que la prestigiosa revista Rolling Stone la consideró una de las 100 mejores bateristas de la historia.
En la primavera del 2010 tocó por primera vez con Carlos Santana, reemplazando a su baterista original. Aunque ya se habían conocido en un Festival mientras ella formaba parte de la banda de Lenny, compartir el escenario les resultó una experiencia extraordinaria y de mutuo entendimiento. La conexión de ambos músicos trascendió el arte y, poco tiempo después, Santana le pidió matrimonio a Blackman, en mitad de un show.
A lo largo de su carrera, además, colaboró con artistas como James Brown, Iggy Pop, Prince, Mick Jagger y Joss Stone. Actualmente se desempeña como baterista regular de la banda de Santana y también lleva adelante su propia agrupación, The Cindy Blackman Santana Group.
Cindy Blackman dice que la música es algo espiritual que trasciende cualquier lenguaje o condición. En varias ocasiones le preguntaron si alguna vez había tenido alguna dificultad por ser mujer, a lo que ella respondió que es una artista dedicada únicamente y exclusivamente a la música, por lo que nunca se enfocó o le importó nada que dijeran de ella que no tuviese que ver con eso. Lo cierto es que esta mujer logró romper los moldes y se convirtió en un ejemplo a seguir por los amantes de la batería, más allá de su género.