InicioReportajes – ArchivoMujeres en la música: Björk

Mujeres en la música: Björk

Sin duda, un símbolo de vanguardia y ejemplo de tener constantemente la necesidad de abandonar la zona de confort ha sido y es Björk. Esta islandesa siempre ha ido un paso por delante del resto de la humanidad a nivel musical, y es que no ha tenido problema en hacer suyo el pop tanto para a elevarlo a la ensoñación del espacio como para explorar con sus composiciones las entrañas de la Tierra creando a su paso instrumentos que ayudaran a la islandesa a poner de manifiesto sus inquietudes. Este escrito busca reivindicar su papel en el mundo de la música, harto necesario para entender cómo ha evolucionado la escena pop y experimental en el último siglo.

Entendiendo el pop desde un prisma de amor al universo

Björk se reinventaba a sí misma en su Debut de 1993 y aparecía ante el mundo con arreglos pop que evidenciaban un interés especial en la música. La islandesa no llegaba como mera intérprete, sino que se hacía totalmente responsable de cada decisión artística y cada letra que cantaba. Así, con los años se pudo ir permitiendo abandonar los sonidos más asequibles hallados en aquel álbum y Post para ir abrazando instrumentaciones más afiladas, que dejaban de hablar del amor y la naturaleza desde un plano inocente e inocuo para añadir personalización y dolor, algo que culminó en un combo interesante que mostraba las dos caras más románticas de Björk.

Biophilia funcionaba como carta de amor al mundo que habitaba la artista. Se trataba de un trabajo repleto de temas donde las placas tectónicas, las bacterias y los planetas eran expuestas con admiración. Vulnicura es el otro miembro de este binomio romántico y nos muestra a Björk como madre de sus hijos y mujer a la que le han roto el corazón. Sirviéndose de una instrumentación austera, sin las florituras de trabajos anteriores, se recreó en su dolor para entregar canciones que te perforaban el alma. El mundo exterior ya no importaba, ahora Björk se abría en canal y nos mostraba su interior haciendo que el oyente mostrara empatía hacia ella.

Entendiendo el pop desde la rebeldía y reivindicación social

Sin duda, uno de sus álbumes menos laureados ha sido Volta (aunque desde aquí me permitiré reconocer lo interesante y potente que es). La propia Björk culpa de este hecho a la sociedad machista, que no apoyaba a una artista como ella poniendo de manifiesto todo lo que estaba mal en el mundo. Volta fue el momento en el que Björk se dejó de metáforas románticas para centrarse en la crítica social, alcanzando el clímax en aquella Declare Independence con la que pedía la independencia de las Islas Faroe, demostrando de paso que una artista de su talla no está aislada del mundo, sino que está atenta de lo que pasa a su alrededor y no teme a posicionarse.

Entendiendo el pop desde el prisma más técnico

Como decía antes, algo especial en la islandesa es la involucración en su música, y es que no se limita a ser intérprete de canciones ajenas, sino que diseña instrumentos para las mismas (en el caso de Biophilia), las compone, arregla y produce, algo que, declaró, no se reconocía lo suficiente, en especial con Vespertine, donde no se le atribuía la producción aún habiéndose volcado en él más que el resto del equipo que la acompañó. El tiempo le ha dado la razón al menos: la mente de Björk ha definido el sonido de la vanguardia y el de la música en la actualidad, esa que mezcla la frialdad de la electrónica con la belleza y calidez de la orquestalidad, todo siguiendo la vena del Homogenic de 1997.

Björk: la genialidad en un mundo de hombres

Lo llevo comentando a lo largo de este escrito: en numerosas ocasiones se ha infravalorado el papel de Björk por el mero hecho de ser mujer, pero ella no ha hecho más que luchar por un justo reconocimiento hasta que se ha llevado a cabo. A lo largo de los años ha tenido que soportar el maltrato de directores de cine, productores y críticos, pero con cada crítica se ha fortalecido y le ha permitido romper moldes continuamente alzándose una de las mejores artistas de nuestro tiempo. Esto va por ti, Björk.

spot_img