Al igual que nuestros pueblos desaparecen en silencio en medio de la nada, hay ciertas bandas que prefieren la intimidad más absoluta para decirse adiós. Una especie de liturgia anónima entre los implicados que provoca que muchos de sus seguidores se planteen si su existencia fue un sueño del pasado o una imaginación veraniega. No os preocupéis, la existencia no se mide en recuerdos sino en hechos y en el caso de Beulah, en casualidades.
Miles Kurosky y Bill Swan se conocen en San Francisco. En un principio, sus caracteres chocan con gran virulencia. No obstante, la música une a las personas y a través de conversaciones y confesiones descubren que tienen mucho en común. Comparten gustos musicales y vivencias mientras trabajan en un oficina de correos como medio para subsistir. Ambos idean una forma alternativa de vida y deciden embarcarse en el mundo de la música. Las raíces judías de Kurosky se hacen notar en el nombre que deciden darle a la nueva formación. Beulah es una de las denominaciones que recibe Sión, la tierra prometida del pueblo judío. Swan acepta de buena manera el nombre y se encierran a componer. Es 1996.
Trabajan 16 meses en su álbum debut, grabando un tema cada semana. Una vez finalizado, la fortuna se cruza con ellos al conocer personalmente a Robert Schneider, el líder de una formación en ciernes aunque con bastante recorrido llamada The apples in stereo. Casualmente, Schneider es miembro fundador del colectivo Elephant Six.
E6 es un proyecto nacido en 1991 por unos amigos de Denver para dar salida a sus proyectos personales y promocionar nuevas bandas desconocidas que hacían un Indie alejado de lo estipulado por la música comercial del momento. No tardan en interesarse por la música de Beulah y les incitan a editar con ellos un primer single. De la noche a la mañana, A small cattle drive in snowstorm se convierte en el primer single de la banda recién formada. Es grabada en E6 Records y el resultado agrada de sobremanera al sello independiente. Ese mismo año 1997 se estrena el primer largo de la banda ante la insistencia de E6 que se frotaba las manos ante el descubrimiento hallado por Schneider.
Handsome Western States sale a la luz con una acogida sensacional. Se agota rápidamente ante el pasmo de E6 que no esperaba una reacción tan arrasadora. Comienzan a girar con otros miembros del colectivo como Dressy Bessy, Of Montreal u Olivia Tremor Control y sobre todo telonean a The apples in stereo. E6 incorpora a los músicos de estudio y colaboradores en la grabación del álbum debut de Beulah Steve La Follete, Steve St. Cin y Pat Noel. Su misión es servirles de relleno sonoro para poder tener una sonoridad en directo similar al disco. La combinación funciona y se empieza a corre la voz del talento oculto de la banda.
1999 marca un punto de inflexión en la carrera de Beulah. Lanzan su segundo disco, When your heartstrings break. Un LP terriblemente bien acogido por la crítica. El grupo evoluciona y pasa de un sonido lo-fi a una atmósfera más madura y recargada. Ganan en elegancia pero quizás pierden en frescura, aún así, el resultado es inmejorable y despegan las ventas. Pista a pista, los oyentes enloquecen al disfrutar de los 18 músicos extras que Kurosky se ha empeñado en incluir en el tracklist, incluyendo ostentosas cuerdas, exotismo instrumental y sofisticados vientos. Se incorpora Bill Evans como teclista.
La discográfica de Oxford Shifty Records negocia con E6 la posibilidad de lanzar dos sencillos exclusivos en el Reino Unido. Score from Augusta y Sunday under glass son en principio los elegidos para promocionar la banda en UK. Posteriormente, Emma Blowgun’s last stand también será editado como sencillo. Los singles tienen una poderosa cara B con temas como Handsome Western States, que se encontraba agotado en Estados Unidos hasta su reedición de 2000 copias con un diseño de portada diferente en 1999. A su vez, se lanza por error Emma Blowgun’s last en Australia con dos canciones extras sin publicación previa.
El mundo anglosajón les abre las puertas y desde mediados de 1999 hasta finales del 2000, una gira mundial les ofrece la oportunidad de presentar su música a audiencias mayoritarias que reaccionan positivamente ante el talento del grupo. La exigente gira lleva al agotamiento a St. Cin que abandona la banda. Le reemplaza Danny Sullivan.
Por su parte, Kurosky se toma ocho semanas sabáticas en Tokio. Se aloja en el apartamento de un buen amigo. En ese coqueto hogar le entra una inusitada inspiración y compone los temas que formarán su tercer álbum. Se toma la molestia de enviar demos a sus compañeros que acogen el nuevo material con entusiasmo. Le responden con adiciones y correcciones al original. Poco a poco y a distancia se va cociendo a fuego lento un nuevo disco.
Este método de trabajo produjo una libertad creativa individual que se plasma en el LP. Sus componentes reciben en bruto una serie de indicaciones, letras y movimientos pero su interpretación varía. Cada miembro firma con sangre cada tema y lo hace propio. Bill podría escucharla como una canción soul, mientras que Pat la consideraba una canción country — y a mi me podrían gustar ambas partes, utilizando ambas. Kurosky dixit.
El resultado: The Coast Is Never Clear. Sus ritmos desenfrenados contrastan con el estado de ánimo del líder del grupo. Kurosky es diagnosticado como maniaco-depresivo. Su tratamiento le deja aislado del mundo y transporta su depresión al ambiente enrarecido de Beulah. Tiene sesiones de terapia diarias. Bill Swan describe las dificultades añadidas que supone compartir tu vida laboral con una enfermedad mental: «Miles me amenazo con tirarme un micrófono en la cabeza. Esta será una larga grabación».
Una vez finalizada la odisea de grabación, Capricorn Records se interesa por la banda y les ofrece editar y promocionar su nuevo disco tras el éxito de su anterior trabajo. No obstante, la venta de la disquera provoca que se queden sin sello durante unas intensas semanas, hasta que Velocette Records, una discográfica independiente de nuevo cuño, les contrata un inolvidable e infortunado 11 de septiembre de 2001.
La fecha no conduce hacia ninguna maldición y la crítica aclama de nuevo la creatividad de la banda. El álbum es arriesgado y al mismo tiempo fácil de escuchar. Llegan a una cima compositiva. La banda prosigue con su eterna gira aunque la salud de sus miembros se viene abajo a cada concierto que dan. Demasiado cansancio acumulado. Cancelan en toda Europa a finales del año 2001. Comienza a producirse el fenómeno que más teme cualquier seguidor de una banda. El baile de nombres lleva fuera de Beulah a Steve St. Cin y Bill Evans. Entran en su lugar Eli Crews y Pat Abernathy.
Estamos en 2002 y los signos de agotamiento son palpables dentro de la formación. Vuelven a editar Handsome Western States y se enrolan en otra gira, esta vez por Estados Unidos. Una vez se acaba la carretera y en lugar de disfrutar de un merecido descanso, el grupo se encierra a trabajar en su cuarto disco de estudio.
Han decidido que se llame Yoko y de nuevo la causalidad les abraza. Kurosky y su amada novia se separan, hundiendo en sí mismo aún más al cantante. Durante los meses que dura la grabación del disco maldito, tres de los seis miembros de la banda se enfrentan a sendas demandas de divorcio. Se rumorea una separación del grupo ante las circunstancias que les rodean. La situación les perturba y buscan refugio en la oscuridad. Eliminan la instrumentación que les acompañó en su último trabajo y profundizan en un sonido más rudo. Buscan crear una atmósfera de directo en su álbum.
No obstante, la reacción ante el nuevo material no varió de sus predecesores. Su música llega a su público, aunque la estabilidad del grupo se tambalea. Estamos en 2003 y el éxito se duplica al ver la luz una colección de demos bautizada como Yoko Demos.
A pesar del éxito logrado, el ambiente dentro del grupo se torna conspiratorio. Aparecen mensajes sobre el futuro fracaso del disco y el grupo en su web. Advierten que si no llegan al disco de oro con su nuevo LP se separan. El mensaje es un reproche y un chantaje. El público nunca se presta a estos desafíos ridículos y al no rozar los límites impuestos, Beulah se reúne para tomar una decisión definitiva. Tras una gira de despedida, dicen adiós en el Battery Park de Nueva York un 5 de enero de 2004. Sin ningún tipo de comunicado final ni alegato. No había hueco a la sorpresa. El fin llega tras el anunciado tour del adiós. Lo último publicado por la banda es un DVD testigo de su última gira editado en 2005. Se titula Good band is easy to kill en honor al tema homónimo de la banda. La acogida no puede ser más espectacular y la Tiny Mix Tapes la bendice como uno de los mejores DVD musicales del año 2005.
Miles Kurosky atendió a las peticiones de sus seguidores solicitando más Buelah y se lanzó a publicar un álbum en 2010. The Desert of Shallow Effects provoca cierta expectación pero la respuesta del público no acompaña, a pesar de su exquisito sonido y su maravillosa portada. Mantiene su carrera en solitario con alguna actuación derivada de su tour en 2011 hasta desaparecer de la escena hasta el día de hoy.
Por su parte, Bill Swan, se mantiene activo como compositor, arreglista, percusionista o trompetista para artistas como The Bye Bye Blackbird, Waylon Jennings, Kris Kristofferson o Richard Anthony.