InicioOpinión – ArchivoLos Mejores Discos De 2018 (Nacional): Del 50 Al 1

Los Mejores Discos De 2018 (Nacional): Del 50 Al 1

Ya os lo avisábamos el otro día cuando publicamos la lista de los Mejores Discos Internacionales del año. A lo largo del último mes, la preparación de estas listas había convertido nuestros grupos de Whatsapp y bandejas de entradas en un continuo intercambio de mensajes defendiendo los candidatos favoritos de cada uno de nuestros colaboradores.

Tras arduas votaciones, tenemos aquí la lista de los 50 Mejores Discos Nacionales de 2018 para los colaboradores de CrazyMinds. Esperamos que os guste y, por supuesto, esperamos vuestros comentarios.

50. PAVVLA – Secretly Hoping You Catch Me Looking

Después de su disco debut, Creatures, que llamó la atención de tanto la crítica nacional como internacional, Pavvla vuelve con su segundo trabajo de estudio. Se nota la experiencia que ha cogido viajando por todo el mundo cantando su música. Ligero y fácil de consumir, pero musicalmente y narrativamente más maduro y mejor que su antecesor. Con unas bases delicadas, el protagonismo lo vuelve a coger su voz hipnotizante y suave, capaz de sanar cualquier alma que lo escuche.

49. Grises – De Peces y Árboles

Sin duda alguna, el sonido del País Vasco está viviendo otra era dorada a nivel musical. Buena culpa lo tienen bandas como Grises que ha regresado con De peces y Árboles (Hook ediciones musicales). Aunque repiten su fórmula de éxito, basada en una acertada mezcla de rock con toques sintéticos, el resultado final son once canciones muy bien ligadas y con personalidad propia. Un disco muy enérgico y lleno de vida donde las letras maridan perfectamente con un sonido muy cuidado y vivaz. 

48. Rusos Blancos – Bailando Hacia el Desastre

Sus letras rozan lo hilarante en la mayoría de las canciones, pero en todas hay un nexo común: la tristeza. Aunque uno suelte una carcajada interna, Bailando hacia el desastre de Rusos Blancos (Intromúsica) es una apología completa del bucólico mundo delas relaciones personales. Ese lenguaje tan próximo les hace entrañables y como en ningún caso descuidan la parte musical, les ha salido un disco redondo. Al final, la tristeza es un elemento común en la mayoría de las personas. Eso sí, no hay que dejarse engañar: canciones como la que da el nombre al álbum nos harán bailar mucho más de lo esperado y es que lo triste no está reñido con lo festivo.

47. Beluga – Tiempo de Leones

Timpo de Leones suena verdaderamente a uno. El instrumental desgarrador son todas las virtudes de Beluga llevadas a la máxima potencia. La voz rasgada de Carlos es ya el rugido característico de la banda. El disco es una fiera con músculo nacida en la sabana que es el mundo de crowdfunding y que acaba de echar a correr. Las letras te atrapan, te cazan y para cuando te quieres dar cuenta las entrañas ya están fuera: las tuyas al escucharlo y las suyas al componerlo.

46. Ferran Palau – Blanc

En su tercera entrega en solitario, Palau sigue matizando ese sonido definido como «pop metafísico», una música que pone el acento sobre la emoción a través de un folk-pop minimalista, íntimo y preciosista. Se trata de diez temas que funden guitarra, cuerda y percusión con adornos electrónicos para dejar a quien los oye flotando en un limbo emocional. En la naturaleza y el universo, Palau encuentra referencias para dar cobijo a metáforas sobre la vida y los sentimientos. Y es en esa sencillez sonora, de pulcra producción -a cargo de Jordi Matas (Seward)-, donde Palau ha encontrado un refugio, una sensibilidad y una ternura que elevan este trabajo hacia uno de los mejores del año.

45. Egon Soda – El Rojo y El Negro

Las letras de Ferrán Pontón son, sin la menor duda, de las mejores que se pueden encontrar en la actualidad. Ironía, crítica social, lucidez… siempre son certeras. Ya de por sí esto es una credencial indudable en cada disco de Egon Soda, pero si además hay un concepto potente detrás, las canciones se elevan a otra dimensión. El rojo representa la parte lírica y más política, mientras que el negro hace referencia a la parte musical, la que se aleja un poco de la “americana” de anteriores entregas para adentrarse en sonidos más negros. La voz de Ricky Falkner (cantando mejor que nunca) y la indudable efectividad de una banda cuyos componentes encajan a la perfección entre sí, son solo dos razones para apostar con los ojos cerrados por Egon Soda y su última larga duración.

44. Izal – Autoterapia

(…) La conclusión sobre este disco es que, a todo seguidor de la banda que aún apueste por ellos y les dé cancha para la experimentación le gustará en mayor medida que a todo aquel que se le hayan hecho bola en los últimos años. Su presentación apostaba por la diferencia en ritmo, temática, estilo y melodía; y fue un fiel reflejo de todo lo que estaba por acontecer que ya puede escucharse y que, viendo la trayectoria del grupo, será coreado en muchos conciertos.

43. Johnny B. Zero – Suicide Watermelon Stories

Parecer ser que un año basta para hacer una obra maestra, o eso han conseguido los valencianos con este nuevo disco. Tras el absoluto triunfo con Birds (2017), Juanma y compañía se metieron en el estudio para destilar jazz, blues, y rock, mucho rock. Desde una Plastic Shovel de Ikea hasta unos cuantos Grey Elephants pasando por el postureo típico de algún Instagramer. 16 temas que nos llevan por una montaña rusa de emociones que no dejará a nadie indiferente.

42. Second – Anillos y Raíces

(…) La voz de Sean sigue siendo impecable, se agradecen los arreglos tan cuidados, introduciendo novedades como ese piano en Nuestro Lado De La Ciudad. Letras oscuras y metafóricas, bien pulidas, que se prestan a la subjetividad de aquel que las escucha. Como decíamos antes se nota el parón y dejar una temporada los conciertos les ha venido muy bien para componer este último disco. Uno de los mejores discos de los murcianos que podéis disfrutar en esta playlist.

41. Yung Beef – Adromicfms 4

Parece que queda ya lejos el momento en el que Fernando Galvez, aka Fernandito Kit Kat, aka Yung Beef lanzaba el que ha sido su mejor trabajo hasta la fecha. Adromicfms 4 consuma todo el barrunto emocional y expresivo del trapero entre el frenesí del autotune rechinante y unos subgraves sobrecogedores que, una vez se desprende uno de sus prejuicios, lo arrastran sin remisión.

40. Hazte Lapón – Tú Siempre Ganas. Parte 1 La vida Adulta

Hazte Lapón se despiden para siempre con Tú Siempre Ganas. Este canto de cisne conformado por 22 canciones abarca un amplio espectro sonoro y se alza como el 69 Love Songs particular de Lolo Lapón, quien, manteniéndose en su esencia de melodías de pop adulto, juega como un equilibrista entre lo acústico, lo eléctrico y lo ligeramente barroco en esta última y grandiosa jugada.

39. Nat Simmons – Light

El segundo LP de la cantautora madrileña llegó con el frío para hacernos recordar que en España también se hace americana y de calidad. No es para menos: Lights estaba grabado en Estados Unidos y producido por Gary Louris; y la sombra de Brandi Carlile, Ryan Adams, First Aid Kit o Nikki Lane acabó empapando gran parte del trabajo. El disco acabó siendo una sencilla pieza de 35 minutos en el que la tradición folk estadounidense y la cálida sensibilidad de Nat Simons generan temas sencillos pero eficaces y emocionantes. Sencillo de escuchar, pero una pequeña golosina para los aficionados al country.

38. Gimnástica – Líquido

Líquido es el nuevo álbum de estudio de la banda Gimnástica, una de las primeras promesas del sello Oso Polita, fundado este mismo año. Gimnástica se han reinventado por completo con este álbum, que deja atrás ese indie-pop que caracteriza a la banda para tirar más al indie-rock. Lleno de frescura y mayor hincapié en las melodías, podemos encontrar un uso constante de guitarras distorsionadas, llegando a intuirse rasgos propios del shoegaze o cierta psicodelia —quizás sea consecuencia de la producción llevada a cabo por Victor Cabezuelo (Rufus T. Firefly). Caléndula es el single de este álbum, con una gran base estruendosa llena de sintetizadores y guitarra. Líquido consta de nueve temas tan pegadizos como El Viaje del Caracol, La Revolución de las Abejas o Superman y unas letras que transportan a otro mundo. No pierdas la pista a esta banda a la que le espera un brillante futuro.

37. White Hounds – Ignorance Is Bliss

Desde Barcelona, White Hounds sorprenden con un trabajo debut en el que perfilan su fórmula garajera para terminar abrazando sonoridades algo oscuras y post-punk encargadas de recordarnos a grandes nombres como A Place To Bury Strangers. El resultado de Ignorance Is Bliss es en ocasiones sangriento y tumultoso, pero el resultado general es un agradable golpe sobre la mesa por parte de este power trío, que demuestran van a por todas.

36. Bigott – Candy Valley

Bigott es un autor tan prolífico como genial, con una personalidad única que plasma en cada segundo de este Candy Valley. En este nuevo álbum encontramos canciones de espíritu juvenil lo-fi y el sonido original de Bigott. Y todo ello concentrado en 9 canciones y apenas 20 minutos. En ese corto espacio de tiempo le da tiempo a enseñar detalles funk en Don’t stopthe dance o melodías soñadoras con letras marca de la casa en Atmosphere. Destacan también Strangers by the wall que abre el disco de este artista que nunca está suficientemente reconocido en nuestro país.

35. Disco Las Palmeras – Cálida

El cuarto disco ya de estos gallegos es un avance hacia la melodía y el abandono de la atmósfera por el pop. La banda no se aleja del todo del shoegaze y el postpunk, pero las querencias pop de Cálida permiten llegar a esa fusión sónica que los hermana con los primeros Los Planetas. Canciones como Ensalada de Planta Carnívora o Bestia demuestran ese punto de inflexión del cuarteto y esa necesidad de salirse del camino de Ultra o Asfixia. Parece que la espera de tres años entre Cálida y su último disco haya sido motivado por la búsqueda de esa nueva necesidad. Y al final esa evolución que encontramos en estos temas o en cosas como Pequeño Drama, son las que dotan de solidez y coherencia la carrera de una banda. 

34. Trajano! – Lázaro

(…) Trajano! ha confirmado con este segundo largo, que no van a dar su brazo a torcer en la expansión de sus particularismos sonoros a nuevas visiones y experiencias sin que eso suponga renunciar a su esencia. Lázaro es un gran retorno, lo que todos estábamos esperando.

33. C. Tangana – Avida Dollars

(…) Pero esta disfuncionalidad y esta sobreexposición basadas en la emotividad, los breaks de los beats y frases que diría un grosero ex rencoroso a las 6 am, no son más que armas perfectas para relacionar el discurso de “Pucho” con la vida vacua y narcisista de sus oyentes. Por todo esto Avida Dollars es un producto realmente adecuado para el público al que se dirige. Es simple,accesible, divertido y superficial. Además, eleva una vez más el estatus de C. Tangana, que sigue siendo de los pocos habitantes de la “escena urbana” que parece ser capaz de ofrecer un trabajo constante, de rigor, inteligente y satisfactorio.

32. Taiacore – Freedom

(…) Freedom se constituye como una propuesta interesante y fresca, donde la madrileña y el romano vuelcan sin miedo sus numerosos intereses musicales,desde Hank Williams y Johnny Cash hasta Nirvana, Air o Metronomy. En vez de ofrecer una propuesta sonora única, ofrecen un catálogo de atrevimientos sonoros, que hacen a uno preguntarse cuáles serán los caminos futuros a recorrer por el dúo basado en Madrid.  Será interesante, también, escuchar el trabajo en directo, y así averiguar cómo abordan estos chicos las dos caras de su particular moneda.

31. Los Nastys – Música Para el Amor y la Guerra

Que Los Nastys era una de las mejores cosas que le podían pasar al panorama garajero madrileño era algo que sabíamos ya desde hace algunos años. Así que, que su segundo LP fuera una gloriosa sucesión de furiosos guitarrazos, ramalazos de psicodelia, descaro y diversión no fue del todo sorprendente. Que Música para el Amor y la Guerra demostrara que su frenético sonido se podía pulir lo justo como para sonar más redondo, contundente y hasta pegadizo, sí. Los Nastys siguen divirtiendo con un lo-fi de sabor auténtico que hace las delicias de los aficionados al rock de garito del subsuelo, olor a cerveza e inmundicia e irreverente juerga.

30. Nathy Peluso – La Sandunguera

A la joven argentina solamente le ha hecho falta este lanzamiento para demostrar que se equivocaban todos aquellos que la habían catalogada como artista de trap. En este trabajo, un poco confuso ya que cuesta mucho definir de una sola forma la música de Peluso, la artista se mueve del blues, el jazz o la música latina, al trap y el R&B. En algunos instantes suena a Nina Simone, en otras a la Mala Rodríguez. Un experimento de lo más interesante que hace preguntarnos ¿Cómo sonará el próximo lanzamiento que nos presentará la artista?

29. The New Raemon – Una Canción de Cuna Entre Tempestades

La reciente paternidad de Ramón Rodríguez es quizás el principal leitmotiv de este nuevo trabajo discográfico del músico catalán. En él, su autor adquiere algo de la visión del mundo que tiene su niño, adquiriendo una interesante perspectiva desprejuiciada, sin la contaminación de la sociedad que nos rodea y con toda la pureza que la infancia requiere. Musicalmente, Una canción de cuna entre tempestades recoge algunos ingredientes de sus trabajos anteriores, convirtiendo este disco en un resumen perfecto de lo que el universo de The New Raemon significa en la actualidad. Hay una dualidad interesante entre la luminosidad y la oscuridad, entre la inocencia y la madurez, entre su lado más folk y el pop. A veces es complicado seguir la estela creativa de Ramón, pero cada disco que publica es una gran noticia y ninguno desmerece al resto, manteniendo siempre un nivel artístico muy alto.

28. Soleá Morente – Ole Lorelei

Soleá Morente nos ha sorprendido a todos con Ole Lorelei, un álbum con el que no se despega totalmente de sus raíces flamencas, pero en el que apuesta por la innovación. Porque como ya hiciera su padre Enrique, ella no quiere estancarse ni autolimitarse. Desde sonidos indios en La Alondra a acercamientos a la techno-rumba de la mejor canción del disco, Baila Conmigo. Entre medias, grandes canciones pop que recuerdan a Jeanette como Ya no solo te veo a ti, guiños a la tradición como en Grandes Locuras (Alegrías) y sorpresas llenas de autotune como La misa que voy yo. Este gran disco es una demostración, junto con la aparición de Rosalía, de que el flamenco vuelve a estar de moda.

27. Veintiuno – Goumet

Ellos mismos nos dieron la receta de su menú Gourmet y nos convencieron de todo lo que encierra su último larga duración. Un álbum repleto de hits, de canciones coreables y contagiosos ritmos. Todo un ejercicio de pop contemporáneo y honesto. Gracias a canciones como Dopamina o Cabeza bajo, los toledanos Veintiuno han facturado uno delos discos más redondos del año. Un compendio de sonidos clásicos acertadamente actualizados gracias, en gran medida, a la producción de Santos & Fluren que han potenciado aún más la personalidad de la banda. Sin complejos, con enorme precisión y con un producto delicatessen bajo el brazo, este debería ser el momento de Veintiuno, el disco que les lleve a dar un paso adelante en la escena alternativa y que empiece a acercarles a audiencias aún mayores.

26. Kokoshca – El Mal

Algo Real (2016) suponía un giro maduro en la que iba a ser la carrera del trío navarro, y esa estela han seguido. Con El Mal, Kokoshca se llena de valor para hacer al mismo tiempo un disco fuerte y oscuro, pero en el que encontramos estilos tan variados como la psicodelia o el rock, siendo claras las influencias de bandas y músicos hermanos como son Los Punsetes o el guitarrista de la propia banda, Anntona. Un disco que si bien no es conceptual, trata una vista periférica o cenital de la vida diaria de cualquier ser que se halle en este planeta, y detrás de todo este pesimismo,vale la pena seguir en pie.

25. Rural Zombies – From Home to Hospital St.

Es indudable que con este disco From Home to Hospital St, segundo larga duración de la banda guipuzcoana, Rural Zombies, se han consolidado como uno de los grupos a tener en cuenta no sólo en este 2018, sino también en un futuro. En From Home to Hospital St. (Mushrow Pillow), las guitarras son el eje fundamental para conseguir un sonido más crudo, más oscuro y más rock, pero siempre en contraposición con la increíblemente dulce voz de Julia. El resultado desemboca en un trabajo ambicioso, elegante, sensual e hipnótico. En definitiva, una delicia para nuestros oídos.

24. Los Hermanos Cubero – Quique Dibuja la Tristeza

El disco más sincero y doloroso del año. Un alegato contra el olvido, una manera visceral de hacer frente a la repentina pérdida de un ser querido, más concretamente de Olga, la mujer de Enrique Cubero. A través de once canciones, se traza este relato en el que el lamento por la injusticia de lo ocurrido remueve las entrañas hasta sobrecoger sin concesiones. Un álbum repleto de recuerdos, de lamentos, de amargura, de pena… La emoción que rezuma de cada palabra, de cada verso, de cada estrofa es, a veces, casi insoportable, pero una vez que el oyente se adentra en la historia, cae en la cuenta de que este disco es la mejor medicina que se pueda recetar para sobreponerse a tanto dolor y que su escucha debería ser obligada para todo ser humano.

23. Baiuca – Solpor

¿Cómo el tratamiento electrónico del folclore gallego puede resultar orgánico y atraer más allá de Luar (programa mítico de la TVG)? Esta pregunta se la deberíamos hacer a Alejandro Guillán, conocido de su proyecto anterior como Álex Casanova, quien ha creado a través de Solpor un nuevo mañana en el folclore galaico, transportándolo a las pistas de baile, dándole además toques de electrónica avant garde; atrayendo y llenando sus conciertos de gente dispar por toda la la península. Solpor supone el encuentro de El Guincho, Omar Suleyman, Chancha Via Circuito con Millandoiro, Carlos Nuñez, Mercedes Peón, el folclore gallego y los instrumentos tradicionales con los sintetizadores, las cajas de ritmos, los samples con el protagonismo de las voces de la A.C. Xirandela. Sacado a través del sello Raso.

22. Soledad Vélez – Nuevas Épocas

Soledad envuelve su enorme voz con los sintetizadores y la electrónica, para volver por una parte a las raíces (cantando el disco enteramente en español) y dejándose ir a la pista de baile y lo llamado urban. Las letras mágicas, chamánicas, que ella encuentra en sus sueños   y que suenan al amor del que duele y desgarra. Y ella sana y nos sana. Producido por Guille Mostaza y a través de Subterfuge.

21. Of Moth And Stars – Live Like Me

Para su debut, Of Moths and Stars se han tomado su tiempo. Se han permitido girar por el mundo e incluso lanzar un EP en directo antes de pasar a grabar su primer álbum de estudio, pero al final la espera ha merecido la pena. Live Like Me recoge las enseñanzas de todos estos años entre melodías directas que no dan tregua en ningún momento y harán las delicias de los amantes del post-punk británico saltarín de principios de década mezclado con cierto poso de madurez elegantísima.

20. Quentin Gas & Los Zíngaros – Sinfonía Universal Cap. 02

Su Sinfonía universal Cap 02 supone un auténtico viaje en tres actos (comenzando por el número 2) en el que el oyente se ve obligado a trasladarse subconscientemente a través de un flamenco de ciencia ficción, ritmos kraut y psicodelia espacial. Apropiación de otros planetas, flamenco impuro, maravilla. Star Trek meets Camaron. “El futuro es huir de este planeta”, dicen y para ello componen la banda sonora original. Es una auténtica delicia la experimentación del grupo, dejarse arrolllar por la voz de Quintin Vargas y el supergrupo que se esconde en los Zíngaros, con sintetizadores, guitarra, bajo, batería. Huyamos.

19. Mourn – Sorpresa Familia

Tercer disco de las jóvenes catalanas. Se nota que han madurado en la composición, pero con la misma energía joven renovadora. Este disco, que tiene más toques punk que los anteriores, viene después de los problemas que tuvo la banda con su antigua discográfica. La rabia y la pasión se palpan en este disco que cuenta todos los problemas que surgieron de este divorcio musical. Una vez más, nos han demostrado como, su juventud, el punk les sale de las venas y tienen una gran facilidad para componer y moverse en este territorio.

18. Varry Brava – Furor

Varry Brava ha sabido sacar partido de su lado más desenfadado para este disco y han sabido condensar en diez canciones toda su esencia. Los ritmos discotequeros no faltan y es que son huella de la casa, algo que se plasma en directo y nos hace vivir noches muy divertidas. Las influencias noventeras están muy impregnadas en Furor (Hook). Pero eso no le quita para nada credibilidad al contenido lírico. Siempre acertados, han sabido recoger lo mejor de cada uno de estos tres grandes y versátiles músicos. Se trata de un disco directo,entretenido y que entra de primeras. Un acierto. El pop sigue estando más vivo que nunca gracias a bandas como Varry Brava. 

17. Hinds – I Don’t Run

(…) Un buen disco que muestra muchos registros que no conocíamos de la banda madrileña. Si continúan por esta senda y todo sigue su cauce, tienen una gran carrera por delante.

16. El Petit de Cal Eril – △

Nacido como suma de tres EPs, el disco triangular, “△”, séptimo trabajo de El Petit de Cal Eril, cultiva ese “pop metafísico” acuñado por su cantante Joan Pons y que trasciende el folk hacia derroteros experimentales. El álbum presenta una polifonía brillante, hilada de principio a fin. De ritmos bailables pero relajados, con la percusión siempre protagonista, y melodías que no entienden de etiquetas. Psicodelia, ambient, blues, americana y pop conviven y se turnan en uno de los mejores álbumes del año, que resuena por momentos a nombres como Sufjan Stevens o Kevin Morby. Acompañan las letras poéticas y sugerentes de Pons: escuchándole hablar de lo cotidiano y lo metafísico, se pasa esta casi media hora de bálsamo sonoro, que invita a ser repetido una y otra vez.

15. Putochinomaricón – Corazón de Cerdo con Ginseng al Vapor

Chanta Tsai empezó siendo un fenómeno de internet y ha acabado siendo uno de los artistas más interesantes de este año a nivel nacional. Y ha demostrado que no fue éxito de un día, sino que tiene la intención, y el talento, de seguir aquí creando más música. El pop de avantgarde americano lo mezclas con La Casa Azul, una producción a lo PC Music, ritmos pegadizos y una estética kitsch y tendrás este magnífico LP de 18 minutos. Pero no os fiéis de los colores bonitos, todas las letras vienen con una crítica muy acertada al capitalismo rosa, el falso feminismo y activismo, al racismo…

14. Perro – Trópico Lumpen

(…) Trópico Lumpen llega para demostrar algo que ya vaticinaba el horóscopo chino: 2018 es el año del Perro. El cuarteto murciano vuelve como acostumbran: rodeados de humor irreverente y con el sonido característico de la banda. Sin embargo, este tercer esfuerzo en largo del cuarteto muestra una cara más seria y trabajada, con la inclusión de algunos elementos que ofrecen la justa y necesaria evolución a su música. Esas dos versiones de Perro se manifiestan también en la producción. Por un lado, aparece el habitual Hans Krüger, que aporta la continuidad al disco; mientras tanto, Joe Carra lleva a la formación a una liga mayor, tras haber trabajado éste con proyectos australianos como los inquietos King Gizzard & The Lizard Wizzard o la cantautora Courtney Barnett.

13. Christina Rosenvinge – Un Hombre Rubio

El último trabajo de Christina RosenvingeUn Hombre Rubio, surgió como un encargo de la cantaora Rocío Márquez para poner letra a un romance, que le sirvió de inspiración para su Romance de la Plata cuando se cumplían 26 años de la muerte de su padre (gran enamorado del flamenco). En este disco la cantante se «reconcilia»con su él, reflexionando acerca de los roles masculinos (hablando de la palabra hombre como algo indefinido y sin género) y más concretamente patriarcales. Son 9 cortes entre los que tenemos esa lucha de roles de género en La flor entre la vía,con una atmósfera influenciada por PJ Harvey, y letra que suena una y otra vez, como un mantra.

12. Vulk – Ground of Dogs

(…) Producido en parte por Hans Krüger otra vez, Ground for dogs llega para que VULK ladren de nuevo. Así lo hacen en Neu visionBack to nightfightNo muscle y Second heat. Puro derroche de ruidosas descargas, ritmos distorsionados, guitarras adictivas y controlada agresividad. Incluso recogen letras de la obra Songs of Experience del poeta inglés William Blake en una absorbente A poison tree. En definitiva, hablamos de un álbum que de salir de algún barrio obrero de Londres o Brighton ya estaría catapultado por los medios británicos. Sin embargo, ha surgido de más cerca y con la suficiente autenticidad como para creerte que VULK vana llegar lejos.

11. La Estrella de David – Consagración

El tercer disco como La Estrella de David, el proyecto del veterano David Rodríguez, se trae cierta retranca con su título: Consagración. Desde luego, parece ser el álbum con el cual más se le ha vitoreado, tal vez la culpa de ello radique en la adopción de melodías pop al krautrock tan característico del músico dejando por el sendero temas tan apetecibles como Cariño o Noches de Blanco Satán.

10. La Habitación Roja – Memoria

(…) Memoria, de La Habitación Roja tendrá difícil competir contra otros lanzamientos de este 2018, llamados a marcar una evolución. Pero si alguien es capaz de dar que hablar en una escena en la que el público exige cada vez más experimentación y cambios, esos son La Habitación Roja,y el afán de ser fieles a su instinto que impregna este emotivo Memoria.

9. Zahara – Astronauta

El regreso de Zahara tres años después de la publicación del excelente Santa viene envuelto en un halo de disco conceptual, con una cuidadísima edición física y un arte de enorme calidad. Astronauta es una reflexión acerca de la soledad, con la reciente maternidad de su creadora como hilo conductor y con una colección de canciones incuestionables. Un disco repleto de sensibilidad, de inconformismo, de valentía y de modernidad. Atrás queda el lado más naif de la artista de Úbeda. Estamos delante de una creadora inmensa, en constante crecimiento y con universo propio cautivador, donde su escritura cada vez es más convincente y certera. Historias que acompañan y retratan momentos concretos de nuestra vida.

8. Nacho Vegas – Violética

(…) Nacho Vegas firma un disco cercano al sobresaliente, que quizá no entusiasme a todos aquellos que se declaren apolíticos. Para todos los demás, una colección de historias y relatos impresionante. Merece la pena abarcarlo, ya que pese a su tamaño es un disco sencillo de escuchar, nada denso y muy dinámico. Probablemente uno de los mejores del año en España.

7. Niño de Elche – Antología del Cante Flamenco Heterodoxo

Niño de Elche es, por delante de todo, libre y transgresor. Siempre con los clásicos a mano, ha experimentado con variedad de conceptos, géneros y sonidos para ir siempre un paso por delante. Con este disco, de lo mejor que ha sacado hasta el momento, el artista se ha consagrado como una de las mentes más revolucionarias del panorama actual. Términos que podrían sonar tan inconexos como la zarzuela, la electrónica, la poesía, la política o el ruido, se mezclan de forma magistral y coherente gracias al talento indiscutible del cantaor.

6. Toundra – Vortex

(…) Contundencia, onirismo, espacialidad, aridez, melodía, armonías, cambios de tempo, juego de intensidades, etc. Una delicia que nos va a transportar en un viaje musical a diferentes estados anímico-emocionales. Vortex no sé si será un punto y aparte, un punto y seguido o un etcétera dentro de la carrera de la banda, lo que sí tengo claro es que mientras podamos seguir disfrutando del talento creativo de una de las mejores bandas de postrock y postmetal, estaremos siempre de enhorabuena.

5. Belako – Render Me Numb, Trivial Violence

(…) El cuarteto de Mungía se lanza a la piscina con, probablemente, el“disco” más arriesgado de su carrera. Para muchos este LP es desafiante y una prueba de la intención de Belako de salir de su zona de confort. Combina euskera e inglés como sus dos predecesores y está cargado de tal disparidad de influencias que gran parte de sus pistas tienen un carácter propio que las diferencia de todas las demás.

4. Morgan – Air

A nadie se le escapa ya que Morgan es una de las bandas más interesantes del panorama musical patrio, ni que la voz de Nina está, por razones obvias,entre las mejores de nuestro país. Con Air, han continuado la senda que abrieron con su debut North, aumentando aún más las razones que certifican las anteriores afirmaciones. Estamos ante una banda compacta, perfectamente engrasada, que ha ido creciendo durante los dos últimos años a base de ensayos y conciertos. Con la personal interpretación de su cantante y la cuidada y convincente instrumentación que envuelve cada tema, Air ha llevado a sus creadores a lugar que merecen, situándose ya entre las propuestas musicales más importantes de la actualidad. Entre los nueve cortes han vuelto acolar una pieza en castellano, Sargento de hierro, canción imprescindible desde la primera escucha, junto a otras como Planet Earth o Another Road (Gettin’Ready). Calidad desbordante.

3. Rufus T. Firefly – Loto

(…) Loto como continuación y final de Magnolia, es breve pero muy intenso. Es una confirmación de que Rufus T. Firefly está llamado ser uno de los grupos referencia del indie nacional. En su gira por numerosos festivales este verano, estamos seguros de que Loto atraerá cientos de adeptos más a este exquisito viaje friki que no sabemos dónde nos llevará más adelante. Sea como fuere, amenizaremos esta larga espera escuchando en bucle de Loto, segunda parte de Magnolia, y puede que uno de los discos que más opciones tiene de entrar en el top 10 de discos del año.

2. La Plata – Desorden

El debut de La Plata ha sido, sin duda alguna, una de las gratas sorpresas musicales de este año. Su apuesta por los sonidos que retrotraen a grandes nombres de La Movida y esa mezcla de actitud punk y ese sonido con ecos de post punk y pop triste, como ellos denominan a su música, ha hecho que la urgencia de este Desorden sea lo que muchos estábamos esperando en esta escena indie. Temas como Incendio,Un Atasco, Esta Ciudad, Miedo o Espejismo, se han convertido ya en clásicos instantáneos y ese sonido en los que es omnipresente la presencia constante de ese bajo duro y melódico junto a ese teclado que sabe crear atmósferas gélidas, han sabido dotar a La Plata de un sonido propio e interesantísimo. 

1. Rosalía – El Mal Querer

Sea como fuere, lo que es innegable es que Rosalía ha conseguido con este trabajo tres cosas muy importantes: situar a la música española en la vanguardia internacional, dar visibilidad a una parte importante de nuestra sociedad y empoderar a las mujeres con su mensaje. Solamente el tiempo puede poner a este trabajo en el lugar que le corresponde, pero por ahora vamos a celebrar que El Mal Querer nos hace sentir más vivos y optimistas que nunca de cara al futuro de nuestra música.

Salir de la versión móvil