Muchos de nuestros momentos más especiales tienen un himno. Algunos de nuestros recuerdos están directamente relacionados con una canción. O puede que sea al revés, y es la canción la que relacionamos con el momento. Y puede que esos pequeños momentos rutinarios de la vida encuentren una compañía perfecta en 4 o 5 minutos capaces de convertirse en imprescindibles.
Cada día que salgo a correr o que realizo ejercicio físico, necesito escuchar Running Man de WhoMadeWho, bien sea en su versión original o en el remix firmado por Martin Dawson & Catz N Dogz. Es la inyección de energía que necesito.
No quiero que tu tema de cabecera sea el mismo que el mío. De hecho, creo que es infinitamente mejor elegir nuestra propia compañera de viaje. Lo hace más personal. Único para nosotros. Hoy hablamos de esto. Nuestros pequeños himnos personales.
Reconozco que no he escuchado demasiado a Bauhaus, pero su vocalista en solitario es un auténtico genio. Se llama Peter Murphy, y escogemos Velocity Bird de su disco Ninth.
Hay dos canciones geniales para comenzar tranquilo e ir creciendo con alegría. Una es Extreme Ways de Moby y otra Every Teardrop is a Waterfall de Coldplay. Mejor por este orden y muy al principio. Son 8 minutos in crescendo.
Cuando pensé en elegir y compartir mis 10 himnos, sabía que podría resultar una congregación de temas tópicos. Rock & Roll Queen de The Subways no puede faltar, aunque parece claro que es el único tema que se puede elegir de los británicos.
Una poderosa guitarra para comenzar con intensidad. Una voz femenina fuerte con la única intención de acelerar y hacernos acelerar a nosotros. Gold Guns Girls de Metric tiene la velocidad necesaria para convertirse en una de nuestras canciones imprescindibles. Y con la misma fórmula elijo Under Control de Good Shoes. Misma procedencia y mismas sensaciones.
En todo ejercicio hay un punto físico en el que te sientes al máximo de tus posibilidades. Has cogido temperatura y tu cuerpo te pide más. Mi canción recomendada para ese momento es Percussion Gun de White Rabbits.
Cuando todo parece que esta a punto de terminar, tienes que darte valor. Valor al sacrificio y esfuerzo que estás realizando. Hay pocas canciones como Best of You de Foo Fighters para estos momentos. Toda una inyección de amor propio.
Para cerrar, recurriré a una canción mítica. Y no es necesario ir a buscar mitos al siglo pasado. Pueden estar mucho más cerca de lo que creemos. Are You Gonna Be My Girl de Jet no requiere demasiada explicación. Todos sabemos lo que provoca en nuestro cuerpo cuando la escuchamos. Y si estamos en carrera… será sublime.
