Después de tener unos últimos días revueltos en cuanto a la posible cancelación repentina del FIB 2013, el cual, por el momento, parece ser que se celebrará, hemos querido analizar si estos rumores pueden afectar el devenir de un festival ya emblemático de la geografía española. Para ello, dos de nuestros colaboradores han dado su punto de vista, y como es habitual, os dejamos los resultados:
SI: «Evidentemente, la filtración de una posible cancelación en un festival trasciende a posteriores ediciones. Primero por el público. Generar desconfianza no es bueno para la venta anticipada, y la gente no hace planes para desplazarse si no lo ven claro, y si el festival no consigue que la gente compre las entradas con antelación, la promotora del festival puede tener problemas de financiación para pagar cachés y pagos para la producción.
Por otro lado, las mismas empresas de producción pueden exigir otras condiciones para trabajar con la organización, así que la desconfianza también se traslada en ese campo, y afecta al equilibrio financiero del proyecto.
Y, para acabar, los artistas, que seguramente querrán cobrar por anticipado todo o parte de sus cachés por esa desconfianza de que un evento pueda cancelarse. Más dificultades económicas.
Así que, en mi opinión, una filtración de ese tipo es un duro golpe a la imagen del FIB; imagen por otro lado, ya un poco tocada por compras y ventas de acciones, concurso de acreedores, algún que otro cartel polémico y la pérdida progresiva del público nacional a favor del inglés». Jordi Teixidó
NO: «Es bastante exagerado pronosticar qué puede pasar en futuras ediciones, pero al final, la imagen que ve el público que asiste a un festival, es el cartel y la organización del mismo, y ambas cosas, están en manos de los organizadores. Entiendo que detrás de un festival hay una enorme labor de organización, especialmente económica, que determina su éxito o no. Y aunque las aguas han bajado revueltas, parece que ha habido una reestructuración y que todo seguirá adelante. El público, dentro de 11 meses, no recordará, en su mayoría, los problemas que pueda arrastrar tal empresa en Reino Unido, y sí que se fijará en que el cartel de turno sea atractivo, y eso es posible. Un buen cartel arrastrará a toda esa masa que tú demandas para sostener económicamente el festival.
En cuanto a la organización, FIB no es un novato, y sabrá mantener la linea marcada hasta ahora. Por lo tanto, de ellos depende que FIB siga con vida, ya que con un line up en condiciones, los rumores y posibles daños quedarán olvidados. Además, hay que recordar la legión de fibers tan leal que posee el festival, como para temer una debacle en la venta de entradas en 2014 con un buen cartel. Para bien o para mal, la gente olvida pronto, y pagará su entrada de turno, si su grupo favorito es cabeza de cartel el año que viene. Si a la organización no le da por hacer experimentos Coachellescos en sus futuras contrataciones, creo que FIB seguirá teniendo una larga vida». Carlos Morán
Y tu, ¿qué opinas?, ¿te lo pensarías dos veces, o irías sin dudarlo si tu artista favorito esta entre los grupos anunciados en futuras ediciones?. Recuerda que si quieres participar nombranos en Twitter @crazymindsweb con el hashtag #debatefib y cuéntanos tu opinión