Dicen que ya estaba así cuando ellos llegaron, pero lo cierto es que Barcelona parece asistir a un resurgimiento de los sonidos garage y punk casi desde que Mujeres abrieron la veda. Hablamos de Tartana, «tres amigos que se conocen en la universidad, van a algunos conciertos juntos, aprenden a tocar instrumentos y se meten a tocar en una nevera», leemos su página en Facebook. La «nevera» es su local de ensayo, unas antiguas neveras industriales, y nada frías, según cuentan. En ellas han grabado su primera maqueta, Los niños salvajes. «Nos gusta la idea de lo salvaje y está muy presente todo el rato: desde que nos metemos en la nevera hasta que salimos de ella». ¿De dónde viene esta vena salvaje? De escuchar a bandas como los mencionados Mujeres, Los Saicos o Ty Segall.
Los cuatro temas que contiene esta maqueta, grabados en once horas con una grabadora de cassette de cuatro pistas, te remiten directamente a los orígenes del garage: sencillo y crudo rock’n’roll cargado de pasión y energía. Les gusta la caña, no hay duda, la música «con pelotas», como ellos dicen. Víctor es el primer corte que lo demuestra. Distorsiones, marcada batería y voz desgarrada son la tónica general que hace inmediatamente reconocible a este trío. Escuchándolos no echamos de menos el bajo que no tienen. Con dos guitarras y una batería, Tartana se presenta en menos de diez minutos con un trabajo vivo, auténtico, sin artificios, afilado… y podríamos seguir añadiendo adjetivos. El tono de danza india de Ayahuasca nos hipnotiza, no podemos evitar gritar «las chicas buenas que se casen con banqueros» y al final nos quedamos con las ganas de saber quién es Genie. Un EP autoproducido sin grandes pretensiones. ¡De lo que serán capaces cuando cuenten con medios!
De momento están muy cómodos con el do it yourself, aunque tampoco quieren cerrarse puertas a lo que pueda venir. Ya tienen en mente regalarnos un nuevo EP en septiembre. Mientras tanto, a curtirse en el directo. ¿Que no salen conciertos? ¡Ellos los crean! Tartana decidieron estrenarse en directo para amigos y conocidos en lo que han llamado «Nevera Caliente», donde estuvieron acompañados por Power Burkas. Si hay un próximo encuentro, os recomendamos que acudáis y nos contéis qué os parecen. Aquí ya tienen a unos fans más que han caído rendidos a su encanto sólo con sus respuestas a nuestras preguntas.
Esto es lo que ellos nos han contado:
¿Cómo se presenta Tartana ante quien todavía no os conoce?
Somos tres mamones a los que les gusta la música y se dedican al sudor y al ruido.
¿Cómo fue el momento en el que decidís «Vamos a montar un grupo»?
Estuvimos juntos antes en otras movidas, pero vimos la nueva ola que se estaba cociendo en nuestra ciudad y fuera de ella, y nos sentimos atraídos.
Oímos un estruendo y quisimos saber quién tiraba las piedras.
Tartana es un trío formado por dos guitarras y una batería ¿Por qué una banda sin bajo? ¿No lo echáis de menos?
Pasamos como por tres fases con ese tema. Primero quisimos experimentar sin bajo, ninguno lo tocábamos decentemente y queríamos empezar cuanto antes. Nos acabamos acostumbrando a ese sonido y ahora nos hemos reafirmado en él y no nos planteamos introducir un bajo. Hemos encontrado el sonido en el que nos sentimos cómodos.
Los niños salvajes es vuestra primera demo. Autoproducida y grabada en el local de ensayo. ¿Es así? Contadme un poco cómo fue esto y a quién se le ocurrió la idea?
Se trataba de hacerlo nosotros mismos, hacer algo que dependa única y exclusivamente de ti. Utilizamos una grabadora de cassette de 4 pistas, buscábamos un sonido concreto, sí, pero aparte era lo que teníamos más a mano, por raro que parezca, un colega que ensaya al lado de nosotros nos enseñó su grabadora y aquel cacharro despertó nuestra curiosidad. Grabamos durante once horas seguidas y cuando estuvo terminado vimos que aquello éramos nosotros, y era honesto: lo que oyes es lo que hay.
Varias veces se hace referencia en vuestras canciones a los niños salvajes. ¿Quiénes son los niños salvajes?
No queríamos hacer un trabajo conceptual. Sencillamente es un tema que nos interesó. Son personas reales en las que el salvajismo ha jugado un papel determinante y se volvieron muy magnéticas para nosotros en un momento dado. El caso es que nos gusta la idea de lo salvaje, y está presente todo el rato desde que nos metemos en la nevera hasta que salimos de ella.
¿Qué está pasando en Barcelona, que parece estar viviendo un resurgimiento del garage, el punk…? ¿Es algo que siempre ha estado ahí?
Estaba así cuando llegamos, lo podemos jurar. (Risas)
De todos modos entendemos que estos son movimientos que resurgen cuando las grandes compañías pierden fuerza y decaen. El garaje y el punk mueren cuando intentas plastificarlos y hacerlos caber en formatos que no les corresponden.
Futuros planes de Tartana… ¿Seguiréis autoproduciendo desde el local de ensayo? ¿Pensáis en conciertos?
Nos gusta la idea de la autoproducción, como comentábamos, el DIY, sin embargo, no nos vamos a cerrar a otras cosas, tenemos pensado grabar un EP en septiembre y no sabemos dónde. ¿Conciertos? Los que quieras. Es donde mejor nos lo pasamos, somos carne de tarima.
La semana pasada hablamos con The Saurs y dejaron esta pregunta para vosotros: ¿Sois de los que os coméis los bordes de la pizza o se los dais al perro? Dejadnos vuestra pregunta para la próxima banda.
Nosotros somos pobres y no tiramos la comida. En cualquier caso nos comeríamos también al perro.
Bring me fog mola [EP de The Saurs].
Nuestra pregunta: Tienes delante a Jota, de los Planetas. ¿A qué parte del cuerpo le disparas?
Tartana son Toño, Chema y Dani.