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Crazyminds descubre a… Le Stomp

Con nombre de progresión jazzera –o de patada con ritmo, según se mire–, se abren paso desde Barcelona Le Stomp, un trío que está revolucionando la escena de su ciudad con su 2014 EP. Provenientes de bandas como Partido o Puerta 10, Marcos, Dumia y Javi se juntaron un día con ganas de darle caña al fuzz. Así que se encerraron cuatro horas en el estudio y salieron cuatro temas que, grabados en directo, remiten a algunos de sus nombres de referencia como Led Zeppelin o Black Sabbath.
Aunque el sonido de Le Stomp es resultado de lo que sus miembros tienen en común y ahí está Razz Poker para demostrarlo, un temazo de ritmo marcado, guitarra pegadiza y aullidos salvajes. Mi favorito porque es cañero, desenfadado, tiene chulería y porque ese guitarreo me puede. Al razz poker no sé si sabrán jugar, pero aquí tienen una carta ganadora. Por si fuera poco, se atreven con el Psycho killer de Talking Heads porque, dicen, My way está muy trillada y porque les gusta salir de su zona de confort, coger un tema que nada tiene que ver con ellos y llevarlo a su terreno. Valientes.
¿Ha quedado claro ya que hacen lo que les sale de las tripas? ¿No? Todavía me quedan dos ases en la manga: Run y Problem. Run abre el EP con disfrazada timidez y un estribillo que grita «corre tanto como puedas y no mires atrás, te están siguiendo». Si les persigue el éxito, que se dejen atrapar, porque lo único que me apetece después de Run es seguir dándole caña al disco. Problem pone el punto y final con una guitarra intermitente que te mantiene en vilo, hasta que el tema despega como una montaña rusa. Un viaje breve pero intenso. Todo un acierto haberlo grabado en directo.

Ya sólo falta que salgan a, como su nombre indica, patear escenarios. Mientras tanto, charlamos con ellos:
Crazyminds: ¿Cómo se presentan Le Stomp a quienes aún no les conocen?
Le Stomp: Piensa en una locomotora desbocada conducida por tres músicos locos que se sienten recién sacados al recreo. Los que nos han visto en directo etiquetan el jaleo como “Garage Progresivo”. Por lo demás la familia bien, gracias. Está todo bajo control en el fondo.
Crazyminds: Contadme un poquito de dónde venís porque algún nombre me suena ya…
Le Stomp: Jeje. Bueno, yo (Marcos) llevo dando tumbos un tiempo ya en el mundillo del indie rock. Sobre todo, he militado los últimos tres años en Partido, aunque tenía ganas de dar rienda suelta al pequeño animal que se peleaba por encender el fuzz y ponerlo al 10. A Dudu la conocí cuando estudiábamos en l’Aula del Liceu / Berklee, y no tuvimos más que ponernos a hablar de música para hacernos buenos amigos. Con Javi coincidí en varios grupos, aunque él viene de Puerta 10. Y no tardó en levantar la mano cuando preguntamos si había algún batería interesado en embarcarse en la peli.
C: ¿Cómo fue ese momento de «vamos a reunirnos y montar un grupo»?
LS: Ese momento llegó tras muchos “Qué tremendo el concierto que dieron The Hives en la Mercè”, “El …Like Clockwork es un discazo”, “Bueno, va, ¿cuándo montamos algo?”. En definitiva, como cualquier otro grupo que se junta por primera vez.
C: ¿Vuestro nombre tiene algo que ver con el jazz y las composiciones rápidas o es que simplemente sois de golpear mucho con el pie al tocar?
LS: (Marcos) Ante todo, nuestros respetos ante lo acertado de la pregunta. Casi se contesta sola. En realidad, es un poco de todo eso. Nos encanta el jazz y llevar el ritmo a lo John Lee Hooker nos es inevitable.
(Dumia) Componer rápido símplemente nos sale así, ya habrá tiempo para echar el freno…
C: En vuestro Bandcamp explicáis que las canciones se grabaron en una sesión. No sé si eso significa que no teníais grandes pretensiones con el proyecto, fue algo que surgió… Aunque también es algo que va con la esencia del género, ¿no?
LS: (Dumia) Básicamente es una cuestión de sonido e intención. El estudio se quedó libre una tarde, y como los temas estaban muy definidos, creímos que como mejor podían sonar era en directo.
(Marcos) Obviamente, muchos de nuestros referentes como Led Zeppelin o Black Sabbath grababan en directo… en parte porque no les quedaba otra. Pero no lo hemos hecho por amor a un género ya que no hacemos música pensando en encajar en ninguna corriente. Sólo hacemos lo que nos sale de las tripas.
C: ¿Cómo fue esa grabación?
LS: Sobre todo, cómoda. Teníamos muy claro lo que queríamos, cómo queríamos sonar, y el equipo de Aclam nos pilló al vuelo. Grabar en 4 horas 4 temas con todo lo que conlleva está un poco al límite, pero todas las circunstancias ayudaron mucho.
C: ¿Qué soléis escuchar para acabar dando forma a un sonido como éste?
LS: La verdad, por más que pueda sonar a tópico, los tres escuchamos mucha música y muy diversa. El sonido de Le Stomp es el resultado de aquello que tenemos en común. Algunos de esos nombres ya los hemos mencionado más arriba. Además, una de las cosas que más nos divierten es ponernos al límite en el local. Lo podríamos definir con una frase que está muy de moda: nos gusta vivir fuera de la “zona de confort”.
C: ¿Qué tal está siendo la acogida por parte del público? Sí que os he visto en webs, blogs, radios y podcast… ¿Esperábais este recibimiento?
LS: Mejor de lo que esperábamos. A los que hemos conseguido llegar con cero medios ni apoyo económico les parece una propuesta original y, lo mejor, todos nos lo dicen con una sonrisa. ¡Lo cual está muy bien! Yo (Marcos) me quedo con una reseña que nos llegó hace poco de Miusyk.com que decía que “Le Stomp los tiene como el Caballo del Espartero”. No sé, ¿qué te ha parecido a tí?
Nos ha sorprendido bastante ¡y estamos muy agradecidos!
C: Oye, ¿por qué una versión de Talking Heads?
LS: Porque My Way ya está muy trillada. Y Psycho Killer es un temón, da mucho juego. Desde aquí animamos a todo el que tenga un grupo que se líe la manta a la cabeza y versione algo que no tenga nada que ver con su sonido. No veas lo que se aprende.
C: En la imagen estamos casi encantados con el HD y en sonido es al revés: ¿estamos volviendo al sonido más lo-fi del vinilo y las grabaciones caseras? ¿Nos hemos cansado de la perfección y la estamos cambiando por un sonido más auténtico?
LS: (Dumia) Siempre han convivido las dos cosas, creo yo. La tecnología es una herramienta muy útil y, como tal, existe la posibilidad de jugar con ella…o no. Autenticidad y perfección pueden -y deben- convivir.
(Marcos) Cada grupo decide cómo quiere sonar. Si tus grupos favoritos son The Sonics o Allman Brothers y quieres que tu disco suene como los de los 60’s y 70’s, adelante. Si eres amante de Yes o Genesis, buscarás sonar lo más limpio posible… y también sacaban discos en los 70’s. Lo que quiero decir es que no hay por qué echar por tierra los avances tecnológicos y todos deberíamos tener como objetivo sonar lo mejor posible. Ahora, cada uno decide cómo entiende ese perfeccionismo.
C: Sé que sois fans de White Stripes / Jack White y que os llamó la atención cuando Jack White dijo que la mujer en el escenario todavía parece una novedad. ¿Lo percibís así o veis un cambio?
LS: (Dumia) Creo que falta mucho camino por andar en este aspecto. Es difícil de explicar, pero no creo que se trate de una cuestión de feminismo, sino de enfoque: que una mujer decida tocar cualquier instrumento o cualquier tipo de música, sin que ello resulte extraño ni para ella ni para los músicos y músicas que la rodean. Por suerte cada vez es más habitual ver mujeres subidas a un escenario defendiendo su propuesta. Mismamente en nuestra ciudad, Barcelona, te encuentras con grupos como Santa Rita, en el que más de la mitad son mujeres, o Acontrablues, cuya baterista es una chica, y muy buena por cierto.
(Marcos) La imagen y el sexo son cosas íntimamente ligadas a la música desde siempre. Y está bien. Al punto al que creo que debemos llegar es al de que sea habitual ver instrumentistas de ambos géneros. Y que no importe más que lo que tengan que decir.
C: Hablando de escenarios… ¿Próximos planes de Le Stomp? ¿Hay más canciones en camino?
LS: A Le Stomp le pasa como a la mayoría de grupos que lo forman gente que se dedica a la música con varios frentes abiertos: vamos haciendo según podemos. Ahora se impone un ritmo de trabajo más calmado, pero esperamos poder volver a ponernos al cien por cien muy pronto. Nos morimos por patear escenarios, como nuestro nombre bien indica. Jeje.

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