The Vaccines tenían un reto complicado. Hacer vibrar a La Riviera en una gélida noche de lunes en pleno mes de diciembre es un hito importante.
Teniendo en cuenta las fechas que son y la saturación de conciertos que hay todos las semanas, salieron airosos. Por nuestra parte, no nos lo pensábamos perder bajo ningún concepto.
Los de Londres venían a presentar Combat Sports, su cuarto largo, en esta gira de salas. Previamente habían pasado por festivales como el FIB de Benicassim o el Dcode, pero los de Londres no suelen fallar a su cita española. Sin duda es un público que les recibe muy bien.
Con la sala bastante llena, no podemos negar que hubo ambientazo en la sala. Al final uno sabía que iba a vivir algo cuanto menos divertido. Nadie puede discutir que aunque siempre se mantienen fieles a su estilo, los años les han mejorado porque sino habrían acabado en esa cuneta virtual en la que acaban muchas bandas.
Y es que son unos supervivientes de su generación. Muchas bandas caen o pierden todo el interés. Pero sin embargo The Vaccines siguen siempre sonando actuales y sin molestar a nadie. Quizás es la clave de su éxito o de su propio mantenimiento, un mecanismo de defensa que les hace siempre estar ahí.
The Vaccines en La Riviera
Para aquellos que hayan visto más veces a la banda londinense, quizás no haya mayor entusiasmo en cuanto a ver el set list. Por regla general, se sienten muy cómodos tocando canciones antiguas a las que público responde con mucha calidez y ellos no quieren salir del área de confort. Y yo no soy quién para juzgarles porque es su obra a fin de cuentas.
Generalmente mueven mucho el orden de las canciones de un set list a otro y siempre hay sorpresas. Si os decimos que la banda entró triunfal al son de Dancing Queen, no daríais crédito.
Abriendo con Nightclub, La noche empezó potente, enseguida sonó Wrekin’ Bar, una de esas canciones dónde los decibelios suben y todo se intensifica, los pogos comedidos empezaron a darse. Teenage Icon es la siguiente en pasar y nos sigue demostrando que las canciones de Come of Age, que vio la luz en 2012, siguen siendo impermeables al tiempo.
Dream Lover sabe generar muy bien ambiente, Justin se defiende muy bien en las tablas, los años le han sacado de su hieratismo y la han dado mucha energía. La banda suena mejor que nunca, a decir verdad.
Aún recuerdo la emoción que me dio la primera vez que los vi, en un Primavera Sound en 2013. Han sabido crecer sin riesgos pero sin perder la esencia, siempre extraemos un puñado de buenas canciones de sus discos. Se les ve frescos y eso nos gusta, habladores y sobre todo, agradecidos con el público español que siempre les trata muy bien.
Wetsuit, extraída de What did you expect from The Vaccines, nos recuerda de nuevo lo fantástico que fue su primer largo. La verdad que tras varios meses de gira presentando su último disco, les cuesta intercalar canciones de éste último. Eso sí, Your love is your favourite band suena y el público se viene arriba. Digamos que las pocas que estuvieron presentes, fueron muy acertadas y de acorde al clima que quería crear la banda.
Tocaron mi canción favorita, Post Break-up Sex, que a veces se la dejan en el tintero, así que para mí la noche estaba siendo muy redonda. Estaba viendo una banda en forma, no quemada, que aún sabe hacernos bailar y divertirnos. La querida Nørgaard y la muy coreada y recién estrenada All my friends are falling in love calentaron la sala hasta la extenuación.
Sobresaliente para The Vaccines
Pero oye, aquí no es todo júbilo y fiesta, sino que The Vaccines también saben ponerse íntimos y Justin no duda en quedarse solo, guitarra en mano. Me quedo con momentos como I Always Knew, uno de sus mejores cortes y que creo que en directo solo hace que mejorar. Nos encanta la fuerza que desprende el front man, siempre cómplice con el público, incluso un poco frenético.
Por supuesto sonó la canción que si no me equivoco, les catapultó a la fama, al menos por nuestras tierras: If You Wanna. Aunque luego cuando estás viéndoles uno se da cuenta que su repertorio bien merece la pena ser destacado, los años pasan bien por ellos.
Tras Family Friend, vinieron los bises. Un total de 20 canciones y cerrando con la ma-ra-vi-llo-sa All in white dónde The Vaccines descargaron toda la energía posible en cada acorde, nos fuimos a casa calentitos de una noche de rock vivo y animado.
¿Y por qué nos gustan tanto? Creemos en ellos porque les queda toda la vida por delante para seguir creciendo, porque aún conservan esa chispa en su mirada de ilusión y porque saben pulir su sonido y crear algo atronador. Y eso se palpa en los directos, especialmente en los últimos años, dónde han dado un giro espectacular.
Hay quién les da poco recorrido pero creo que les queda todo por hacer. Obviamente si nos salimos de sus hits es algo complicado meterse en su universo pero creo que destilan magia en cada canción e intentan no parecerse al resto.
Larga vida a The Vaccines y gracias por pisar siempre estas tierras con tanta ilusión, es de agradecer.