InicioDiscos – ArchivoThe Flaming Lips - The Flaming Lips and Heady Fwends

The Flaming Lips – The Flaming Lips and Heady Fwends

THE FLAMING LIPSSi algo define los discos de los Flaming Lips es que nunca sabes muy bien qué es lo que te vas a encontrar aunque intuyes que va a ser innovador. No te voy a engañar, a mí también me surgieron muchas dudas de un disco donde figuran Kesha y Chris Martin, aunque en el mismo trabajo estuvieran presentes Erykah Badu, Nick Cave o los aclamados Edward Sharpe and the Manetic Zeros. La duda se te va a solventar más o menos en el tiempo que tarde tu reproductor en ponerse en marcha. Después tendrás el placer sonoro de disfrutar de un disco transgresor y visionario.

Es difícil catalogar un álbum con el embrujo que desprende éste. Un disco de atmósfera, cambiante pero siempre reconocible, mucho más de instrumento que de cantante, a pesar de contar con varios de los mejores vocalistas del panorama internacional. Elegancia y sofisticación navegan entre dream pop y rock de vanguardia. Pura música clásica del siglo XXI para eruditos con mentes abiertas a la experimentación, la psicodelia y todo lo que ello conlleva. En definitiva, un psicotrópico musical que te mantiene en vilo hasta el penúltimo corte. Lo siento Chris Martin, siempre sobrarás. Aunque si elijes el formato digital o el CD podrás olvidarte de Coldplay, ya que este corte está destinado a la versión en dos vinilos que, evidentemente, es la que analizamos en Crazyminds.

El disco empieza pegando fuerte con 2012. Un desgarro eléctrico recorre tu mente a través de una alocada pero elegante distorsión fruto del talento del rapero Biz Markie. La voz de Kesha parece sacada de una psicofonía y se difumina en una maravilla sonora que avanza a trompicones a través de psicóticos sintetizadores hasta finalizar en un final apocalíptico que te deja los pelos de punta. ¿Impactado? Espera, quedan doce cortes. Llega Nick Cave y su Ashes in the air. Vaporosa e intrigante, tiene una atmósfera despreocupada y unos arreglos preciosos que abandonan a su suerte a la voz de Cave, que sobrevuela un panorama muy futurista al estilo del dream pop más sibarita. Helping the retarded to find God, con la colaboración de Edward Sharp and the Magnetic Zeros, es un tema muy apetecible, por eso de que a las dos bandas se les suele ir la olla a menudo. Se trata de una balada psicodélica que juega un poco con unos 60 transportados al siglo XXI. Sabia experimentación.

Supermoon made me want to pee –atención a la traducción de los títulos– es el proyecto de un prometedor Scott Herren, residente en Barcelona. Una de las joyas ocultas del disco. Ultra adictivo, guitarras psicóticas, mucha distorsión y estética espacial. El tema resulta un caos armónico idóneo para alterar tu estado de conciencia. El disco continúa explorando el futuro. Los australianos Tame Impala y su Children of the moon generan una melodía por momentos pesada e industrial, por momentos, preciosista y sensible. Un tema que hubiera firmado Syd Barrett. That ain´t my trip cuenta con Jim James de My Morning Jacket. Tiene un estilo muy Muse. Una guitarra cargada de malas intenciones nos anuncia que estamos ante el tema con mayúsculas del álbum. Rock progresivo post-apocalíptico. Nick Cave se hace notar y mucho en You Man? Human? Su voz callejera y nocturna generan un vodevil nihilista construido para transnochadores y Dandys. La pieza con mejor interpretación vocal del disco. Do it es el resultado de la colaboración de la banda americana con Yoko Ono. Espectacular percusión oriental, ornamentación electrónica y una guitarra de aire setentero, más la voz de la musa de Lennon. Imprescindible.

Neon Indian se cuela en este recopilatorio de colaboraciones con una de mis canciones fetiche. Is David Bowie Dying? tiene un rasgueo de guitarra tan primario que activa la zona más animal de mi cerebro. Exquisito dream pop que cuenta con la voz de Neon Indian para tener, si cabe, más clase. Esperaba mucho de Erykah Badu en este disco y, a pesar de que The first time ever i saw your face es un viaje de ácido musical, se me hace algo anodina. Quizás por la expectativa y por el nivel medio del disco. No obstante, la señora Badu impresiona con su despliegue habitual de juegos vocales. Susurros en medio de un desfase instrumental con la precisión de una orquesta barroca. Tanto Girl, you are so weird, a pesar de su aire New Age, como el mencionado tema donde participa el líder de Coldplay, son demasiado inferiores al resto del álbum.

Un pequeño borrón en un LP con letras mayúsculas. Probablemente el mejor disco que haya escuchado este 2012. Y eso es debido a su delicada producción, al acierto de Flaming Lips en la elección de colaboradores y, sobre todo, a ese dream pop tan fascinante y refinado que nos hace soñar en tiempos tan sombríos.

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 9,5/10

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