Foto: Olga Font
…O cómo poner fin a cuatro días de música y fiesta non-stop…
DOMINGO 17
Cansados, exhaustos, desfallecidos y perjudicados (unos más que otros), llegamos a la última jornada del FIB 2011 sin perder el entusiasmo y la ilusión del primer día. Sensaciones que se entremezclan con la pena y el pesar porque todo termina.
Pero la organización del FIB 2011 nos tenía preparado un cartel de lo más ‘buenrollero’. De animarnos se encargaron, los primeros, provenientes de las mismísimas ‘Islas Baleares…Ou yeah’, Antonia Font. Que desplegaron su Lamparetes y consiguieron improvisar una pequeña fiesta a la que quiso asistir el mismo Bob Esponja, presente entre el público. Público que no paró de saltar y cantar mientras volaban globos y confettis de colores. Me sobren paraules… y me faltan, para explicar lo bien que nos lo llegamos a pasar. Y mientras Cau es sol de s’horabaixa dins s’horitzó…, todos cantamos Alegría y nos contagiamos de ella.
Y con ella, nos fuimos al concierto de Catpeople. Y el tono ‘buenrollero’ del domingo continuó. Nos encontramos en el escenario un pequeño teatrillo. Emulando un bosque, de lo más bucólico. La banda creó la atmosfera perfecta para poner en escena, y nunca mejor dicho, las canciones de Love Battle. Un disco más luminoso que sus anteriores trabajos, algo más oscuros. Pero que nos encantan. Y temas antiguos también tenían cabida en su repertorio y nos hicieron enloquecer, como el Mexican Life o Radio, que Adrián, voz cantante de los Catpeople, interpretó bajo el escenario para delirio de las primeras filas. Perfecto para despedir la tarde y dar la bienvenida a la última de las noches en Benicàssim.
Y de dos bandas nacionales que nos lo hicieron pasar de miedo, nos fuimos a ver qué tal lo hacían The Joy Formidable. Y sí, hacen honor a su nombre. Formidables y ruidosos sonaban los de Gales (UK). El trío es de lo más potente y eléctrico sobre el escenario y nos quedamos sorprendidos de la fuerza de su directo.
Tras ellos era el turno del pop optimista de Noah & The Whale. Habían ganas de canturrear el 5 years time, que es de lo más: ‘fun, fun, fun’. Como pegadizo es también su L.I.F.E.S.G.O.E.S.O.N, cantado cual trabalenguas y recién salido de su último disco. Y elegantes, cumplieron expectativas.
Así, de tan buen humor llegamos al momento culminante del domingo. Muchos lo esperábamos expectantes. Teníamos curiosidad por saber cómo iba a ser el concierto de los míticos Portishead. Los ingleses nos dejaron sin habla desde el principio. Pero literalmente. Era difícil hacer callar a la masa pero se hizo el silencio, ipso facto, en cuando Beth Gibbons dejó oír su espectacular voz. Un show impecable, inquietante, perturbador, conmovedor, emocionante. Tanto en lo pertinente al sonido, como a la imagen que le acompañaba. A destacar el clima que crearon las creaciones visuales que se entremezclaban con la actuación de Beth en las pantallas del escenario Maravillas. Y así, maravillados, hechizados, hipnotizados por su poder de atracción nos quedamos todos los presentes. Piel de gallina ante Portishead. Uno de los mejores directos, sin lugar a dudas, que nos ha dejado este FIB 2011. A sus pies, Sra. Gibbons.
Y después de este shock terriblemente bello y excitante, era el turno de otros de los aclamados y esperados del día. Los canadienses Arcade Fire. Los que tuvimos oportunidad de verles actuar a finales del año pasado en Barcelona, por ejemplo, ya sabíamos que podíamos esperar todo un espectáculo fascinante. Y así fue. Con todos sus instrumentos en ristre, que no son pocos, y tocándolos con muchísimo entusiasmo, lograron atrapar al público, totalmente entregado desde el minuto uno. Es increíble cómo hacen vivir cada canción y todo el acompañamiento audiovisual que mostraban, entretenido y cambiante a cada canción. Los Arcade Fire se superan en cada concierto y transmiten felicidad a golpe de canción.
Y así, completamente felices, la redacción en masa de Crazyminds quiso dar por finalizado este FIB 2011. No queríamos que nadie, ni nada, nos robara este agradable sabor de boca que nos acababan de dejar Arcade Fire con su puesta en escena totalmente fascinante. Todo un broche de oro para cuatro días de música en los que hemos podido ver a más de veinte grupos y que nos han dejado saciados de buena música. Más de veinte grupos de los que queremos destacar a nuestros favoritos: Portishead, sin lugar a dudas, por la madurez del espectáculo y la calidad musical y vocal de Beth Gibbons, Primal Scream, casi por lo mismo, Arcade Fire, The Strokes, Elbow y una mención especial también merecida a todos los grupos nacionales que no tienen NADA que envidiar a los procedentes de fuera de nuestras fronteras, como Lori Meyers, Catpeople o Dorian.
Precisamente, al líder de esta banda catalana nos remitimos para poner la guinda final a la última de las crónicas fiberas con las que hemos querido dejar constancia de como vivimos el festival. Y es que como nos confesó el mismo Marc de Dorian, off the record : “Hay que venir cada año. El FIB es el FIB.”