En el año 2012, unas horas antes de que Radiohead se subiese al escenario para ofrecer un concierto en la ciudad canadiense de Toronto, el escenario se vino abajo en un terrible accidente que le costó la vida al técnico de baterías de la banda, Scott Johnson. Al año siguiente, el Ministerio de Trabajo de la región de Ontario demandó a las empresas responsables del montaje, entre las que estaba Live Nation como responsable último de la organización del evento. En aquel momento, la promotora negó tener culpa alguna del accidente, pero parecía que todo quedaría aclarado, de un modo u otro en el juicio.
Sin embargo, 5 años después del accidente, el juicio ha ido experimentando un retraso tras otro, y ahora un juez lo ha dejado paralizado, lo que quiere decir que no se avanzará en el proceso pero que puede reanudarse dentro de un año. Esta decisión se ha encontrado con el rechazo de amplios sectores de la sociedad canadiense, especialmente también desde Reino Unido por parte de la familia de Scott Johnson, el técnico fallecido.
Aquel día, junto a Radiohead, iba a actuar como artista invitado Caribou, que ha sido el primero en mostrar su opinión al respecto, afirmando en Twitter que «como alguien que estaba junto al escenario cuando se cayó y que hubiera actuado en él solo una hora después, esta decisión me parece una auténtica mierda«.
(As someone who was standing behind this stage when it collapsed and would have been on it an hour later…) This is complete bullshit. https://t.co/l0xC0VY1K1
— Caribou (@caribouband) September 5, 2017
Thom Yorke, líder del Radiohead, también ha querido dejar claro su rechazo a la decisión contestando el mensaje de Caribou con un simple «no encuentro palabras«. Ojalá en un futuro no muy lejano se pueda resolver este tema y que la justicia pueda decidir qué ocurrió realmente y quién es responsable por ello
words utterly fail me … https://t.co/6LetUfb2B3
— Thom Yorke (@thomyorke) September 6, 2017