Radio Moscow es puro LSD acústico. Sus turbulencias psicodélicas te convierten en adicto a una terapia musical única que comunica tu mente con tu alma. Sin duda, Albert Hoffman estaría orgulloso de esta banda llamada a resucitar el género más lisérgico de la música.
A pesar del riesgo de adicción, la madrileña sala Copérnico ha tenido una deferencia para con los soñadores de la ciudad. La sala nos ofrece la posibilidad de perturbar nuestra mente mediante psicodelia de vanguardia y olvidar por un momento las miserias del país. Todo un viaje explorador de otros mundos.
Los chicos de Iowa viajan en el tiempo desde el verano del 67 hacia Madrid. La fecha que han escrito a fuego en el marcador de su vórtice temporal es el 22 de mayo. Las guitarras serán las encargadas ese día de transportar nuestras mentes a otro plano de consciencia en el que sonarán los acordes mágicos de Magical Dirt, trabajo recién nacido para sumergirnos en los principios musicales y místicos de Radio Moscow.
