Pues a pesar de todos los problemas, al final sí dió comienzo la tercera edición del Sansan. No vamos a entrar en detalles en cuanto al recinto se refiere, ya lo ha dicho todo la gente en las redes sociales.
Nos apenó mucho perdernos a Sr. Chinarro y a Chucho, pero el viaje desde Guipúzcoa es largo y no pudimos llegar.
Nuestro primer concierto fue el de Miss Caffeina. Comenzaron 10 minutos antes de la hora. Salían para presentar su último álbum, Detroit. La indumentaria muy cuidada, Ángel Jimenez y Sergio Sastre ambos con traje gris, Álvaro Navarro nos recordó a Mark Knopfler, pero nuestras expectativas con este grupo eran mayores de lo que pudimos ver. El concierto nos dejó como la noche de Gandía, más bien fríos. A pesar de no dejarse en el tintero De Polvo y flores, Oh! Sana o Ácido, no acabaron de convencernos.
De allí pasamos a ver a los cabeza de cartel. Era el turno de Izal, que congregó a numerosos fans deseando entrar en calor.
Comenzaron con Copacabana para la algarabía de sus fans y, cómo no, siguieron con temas de Magia y efectos especiales. Es verdad que Copacabana es algo más tranquilo y no tiene tantos hits como los anteriores discos, pero eso a los fans parece no importarles. Fueron 85 minutos de concierto en los que no faltaron hits como La mujer de Verde o Agujeros de Gusano. Terminaron como lo están haciendo últimamente con El Baile en un concierto que no defraudó a los fans pero que tampoco nos entusiasmó.
Lo mejor de la noche estaba por llegar, Dinero. Eran los encargados de cerrar los conciertos del jueves y nos dieron un espectáculo digno de ver.
Las guitarras y batería no daban lugar a tregua. Es una de esas bandas que se han forjado a base de directos y se nota. Supieron calentar a la gente en la fría noche de Gandía. Nos pareció lo mejor de la jornada y nos fuimos encantados de conocer a esta banda.
Aunque era la jornada inaugural, esperamos mucho más del festival en los próximos días. ¡Seguiremos informando!
