Para mi, es muy difícil ser objetivo a la hora de escribir esta crónica. La noche del viernes estuvo totalmente dominada por el concierto que Pulp ofrecieron en el escenario San Miguel tras más de diez años sin tocar juntos. Y este redactor no llevaba diez años esperando este momento, sino alrededor de quince, prácticamente la mitad de mi vida, para ver a Jarvis Cocker y compañía desde que, a mitades de los noventa, descubrí la magia incluida en discos como His n Hers y el magnífico Different Class.
Y a eso de la 1:45 de la madrugada barcelonesa, Pulp se asomaron al Parc del Fórum para arrancar con Do You Remember the First Time?. Con tan solo escuchar esta canción, pudimos ver que el concierto iba a ser inolvidable, algo de lo que se dieron cuenta hasta aquellos que dudasen de cómo sonaría el grupo después de un tiempo tan largo de inactividad.
Los hits fueron cayendo uno tras uno (Disco 2000, Something Changed, Babies, I Spy, Pencil Skirt, This Is Hardcore, etc.) para llenar un recital sin pausa alguna lleno de intensidad y con un Jarvis Cocker demostrando por qué sigue siendo uno de los mejores frontman de la historia de la música. Y como no podía ser de otra forma, el concierto acabó con su gran himno, una de las canciones más legendarias de la historia, Common People, esta vez especialmente dedicada a los acampados en Plaza de Catalunya. Impresionante, las palabras no alcanzan para describirlo.
Tras los ánimos del público, la banda no se hizo de rogar demasiado y volvió para interpretar Razzmatazz, otro claro homenaje a la ciudad que acoge el festival y a un público totalmente entregado. Sólo un pero, que este concierto no pudiese durar eternamente. En serio. Desearía que no hubiese terminado nunca.
Pero volvamos al principio de la tarde. Arrancamos con unos Tennis que trajeron su pop preciosista y veraniego al escenario ATP. Con el mar de fondo y la luz cayendo sobre el escenario, nos cuesta imaginarnos un emplazamiento mejor para la música de esta banda. Muy buenos, una de las grandes revelaciones del año.
A continuación, nos dirigimos al escenario Pitchfork, lleno hasta la bandera, para ver la angustiosa electrónica de James Blake, otro de los descubrimientos de este 2011. Quizá no era la hora más indicada para la música de Blake, pero aún así mereció la pena acercarse un rato. Aunque, en un momento dado, medio Primavera Sound comenzó el éxodo al escenario Llevant para ver a uno de los grupos más esperados del festival, los grandiosos The National.
La banda liderada por Matt Berninger y su prodigiosa voz nos enamoraron a todos con un concierto sobresaliente. No faltaron sus elementos distintivos de elegancia y épica, pero es que además interpretaron sus mejores temas con una intensidad mayor, con un resultado espectacular. Por ejemplo, Conversation 16 nos puso a todos los pelos de punta y, ya al final, lograron dejarnos a todos con la boca abierta con una magnífica interpretación de Terrible Love.
Belle & Sebastian trajeron su pop preciosista marca de la casa al Escenario San Miguel. Mientras Stuart Murdoch conquistaba al público de Barcelona con continuos guiños que incluyeron entrega de medallas al final, Twin Shadow hacía bailar a todo el escenario Pitchfork y Low conquistaban a los congregados en el escenario ATP.
Mientras muchos ya esperaban a Pulp, otros tantos pudimos disfrutar de la épica instrumental de Explosions in the Sky. La verdad, es una gozada escucharles en directo, especialmente en una noche a cielo abierto. Y muchos otros también gozaban con el concierto de los Deerhunter, aunque el gran momento de la noche estaba por llegar.
Ya os hemos contado cómo fue el conciertazo de Pulp y poco más podemos añadir, pues sería todo recurrente. Simian Mobile Disco y Battles pusieron el broche de oro bailable a una noche redonda. Y además todos los que confiaron en el sistema de la tarjeta y vieron cómo su dinero desaparecía durante unas horas pudieron recuperarlo. Todos felices. Y hoy más amigos, Fleet Foxes, PJ Harvey, Warpaint, Mogwai, Yuck, Animal Collective…A disfrutar…
