Acaba de sacar un disco en solitario y aun estando inmerso en su promoción Paul Banks saca tiempo para dar rienda suelta a sus inquietudes fuera de la música.
El músico neoyorkino, líder de Interpol, es el protagonista de un filme dirigido por James Kendi titulado Mine To Kill, este filme quedó finalista en el premio al mejor guión en la edición 2011 del festival de Sundance (2011 Sundance Screenwriter’s Lab). La banda sonora corre a cargo de Mike Stroud.
La película nos presenta a Geoffrey Kendle, un tipo que aparentemente tiene una vida perfecta: es el director creativo de una empresa publicitaria de éxito, tiene una novia preciosa, grandes amigos y un brillante futuro por delante. Sin embargo en cierto momento de su vida Geoffrey se da cuenta de que nunca pasará hambre y que lo único que podrá matarle antes de tiempo será el aburrimiento.
Kendle se verá forzado a abandonar a su novia y amigos durante unas vacaciones fuera de la ciudad para acudir a una cita de negocios con un cliente muy importante. Parte antes del anochecer y durante su ruta se encuentra un coche aparcado en la carretera de una forma muy extraña. Decide parar para ayudar y se encuentra a una joven con una importante herida en el estómago, cuando ella vuelve en sí, la mujer pide a Geoffrey que la lleve al hospital más cercano. A partir de ahí se suceden una serie de confusiones y eventos que tienen un fuerte impacto en la vida del protagonista quien se siente perseguido por alguien, tal vez para matarlo. Por esta razón Geoffrey elige esconderse durante un tiempo en una pequeña población pesquera de Maine… pero las cosas se vuelven contra él y finalmente toma la decisión de salvar su propia vida matando a su perseguidor antes de que él o ella lo mate.
