El festival de San Sebastián ha llegado a su fin. Este año, la Concha de oro se queda en casa, pero sorprende dejando atrás a dos de las películas favoritas para este premio como eran No habrá paz para los malvados (Enrique Urbizu, 2011) y Kiseki/I wish (Hirokazu Kore-Eda, 2011), aunque este último consiguió el premio del jurado al mmejor guión.
Isaki Lacuesta (cuya última participación también dejó muy buen sabor de boca con su película Los condenados) y su film Los pasos dobles se alza con el galardón a la mejor película y se convierten en los grandes triunfadores de la 59ª edición.
Otros premios importantes son el Premio especial del Jurado, con el que se alzaba la película francesa Le Skylab (Julie Deply, 2011), o el premio al mejor director que fue a parar a las manos de Filippos Tsitos por la película Unfair World (su protagonista, Antonis Kafetzopoulos, también obtuvo la Concha de plata a mejor actor). La Concha de Plata a la mejor actriz, que también se queda en casa, fue a parar a las manos de María León, por su participación en la película La voz dormida, de Benito Zambrano.
Nos quedamos, sin duda alguna, con el Premio Donostia, otorgado este año a Glenn Close por su carrera y su magnífica interpretación en la película Albert Nobbs, por la que suena como clara candidata al Oscar, la que sería su sexta nominación a la estatuilla.
