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Maga: Conquistando el calor de los lugares pequeños

MAGA

Lugar: Velvet Club (Málaga)

Fecha: Viernes, 26 de octubre

Diez de la noche y el goteo de gente esperando para ver a Maga en la puerta del Velvet Club es incesante. Parece que aún están con la prueba de sonido, lo que quiere decir que, inevitablemente, se retrasará el concierto. Esperamos. No está la cosa como para moverse sabiendo que el local es pequeño y si quieres un buen sitio tienes que ser el primero en pasar por la puerta. La misma por la que vemos salir a los sevillanos minutos después. Van a comer, intuimos.

La cola es cada vez más larga. Por fin abren y entre entradas impresas y códigos QR va pasando el personal. Parece imposible colocar a tanta gente frente al escenario del Velvet. Menos mal que esto de llevar una cámara siempre te abre hueco. Así es como acabo al pie del escalón que marca el comienzo del escenario y con Miguel, voz de Maga, justo delante. Deja de sonar Love of Lesbian –irónico, estando los catalanes esta noche en el Palacio de Ferias– y a las 11 empieza el combate: Satie contra Godzilla, round 2 en Málaga.

El round 1 se celebró el pasado 15 de marzo en el Teatro Cánovas. Entonces –un jueves a las 9 de la noche– Miguel animaba al público a dejar sus butacas porque, si fuera él, en un día entre semana como ése se estaría quedando dormido. En el Velvet a nadie se le pasa por la cabeza dormir, porque la potencia sonora de Maga en un local de estas dimensiones despertaría a un muerto, o necesitar una butaca, porque casi no cabemos. «Le he limado un poco el clavijero a la guitarra para no hacerle daño a nadie, pero tened cuidado», bromeaba Miguel.

Aquí una servidora era una de las potenciales «víctimas» de un guitarrazo. A ellos les gusta la cercanía, «es volver a los inicios del grupo, donde tocas en sitios tan pequeños que si no te has duchado se nota». Allí íbamos todos muy limpios y con ganas del «ruido» que sigue siempre a Maga, que va dejando fieles por donde pasa. Tímidamente empezó el «combate», como decía, y pronto se animó gracias a un clásico: Agosto esquimal. «¿Se oye bien al fondo?», preguntaban después. La banda llevaba toda la tarde preocupada por el sonido y las bromas sobre el equipo, marca George –cariñosamente «Jorge»–, eran constantes.

Suena de lujo y no ha hecho más que empezar. Con Piedraluna aparecen de nuevo los coros del público. Disfrutamos casi al completo de Satie contra Godzilla en un setlist salpicado con acierto de los ya clásicos que han hecho grandes sus primeros discos. Dedicaron Silencio a su Sevilla y también recuperaron temas menos sonados como Rompe el reloj. Pero el mejor momento de la noche nos lo regaló Hoy, de su anterior trabajo, A la hora del Sol. Guitarra en mano y pasando del micrófono, Miguel bajó del escenario para gritar «Mientras siga vivo soy el rey del mundo» rodeado de un público que contenía la respiración y alzaba móviles y cámaras.

Muchos amantes de los primeros Maga hay en la sala y, cuando llega el «Vamos a hacer una coplillas más», alguien pide Medusa. Pero aún quedan temas en el tintero como Ver de otra manera o Tres segundos y un infaltable: Diecinueve. Y fin. No había más en el repertorio, que soy aficionada a fotografiarlos destrangis.  ¿Seguro? Vuelve a sonar Love of Lesbian –esto ya supera el grado de indirecta– pero nadie se mueve. Queremos «¡Otra, otra!». Y asoman de nuevo. Javi, bajista, abandona su rincón del escenario, Pablo vuelve a las baquetas y César a casi ocultarse tras la columna que divide el escenario. «No tengo voz ya y ahora éstos se irán de fiesta y yo no podré. La vida del cantante. En un grupo es mejor ser bajista o batería». Y aunque dice no tener voz, Miguel y el resto de Maga contentan a los más fieles cerrando la noche con Astrolabios y, muy propia, Des-pi-de.

Que sí, que de no pasar por Málaga a menudo, en los últimos tiempos, los de Maga han venido ya tres veces y no nos cansamos. Siempre merece la pena y ellos se lo ganan. A la salida estaba el grupo haciéndose fotos y me acerqué a Miguel para decir «Aquí estoy yo». Resulta que confirmaron las acreditaciones esa misma mañana y mientras obtenía respuesta se me ocurrió preguntarles directamente a ellos a través de Twitter: «Merecido lo tienes por dudar entre Love of Lesbian y nosotros», respondieron. Fan que soy de Maga, que no me he perdido un concierto en Málaga desde que los descubrí en 2006, tenía que manifestarme y un par de besos que me llevé.

¿Y sabéis qué? Vuelven en enero con un espectáculo para niños. Una vez más, esperamos estar allí.

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