InicioLibros – ArchivoLibertad por fin para la obra de James Joyce

Libertad por fin para la obra de James Joyce

JAMES JOYCE

 

Los derechos de autor de la obra de James Joyce han expirado, por lo tanto su legado literario goza de una libertad hasta hace poco ausente respecto a su obra.

Parece ser que los descendientes de Joyce, en concreto su nieto Stephen Joyce cobraba derechos de autor hasta por citar el nombre de su abuelo y quemó documentos, mayormente cartas, que su abuelo había enviado en vida. Por si esto fuera poco, también ponía restricciones a la celebración del Bloomsday, rememoración del día descrito en su obra cumbre, Ulises. Este día, los seguidores de Joyce hacen el recorrido de su protagonista Leopold Bloom, de ahí el nombre, por Dublín cada 16 de junio, comiendo, bebiendo y realizando varias acciones paralelas con las de Leopold. De hecho, aparte de la estatua de Joyce en pleno centro y otras representaciones suyas, las aceras de Dublín están marcadas en los lugares importantes que aparecen en la novela representando a través de objetos mayormente en las baldosas los pensamientos o cosas qeu le van ocurriendo a Leopold. Vaya, que es un patrimonio y tradición dublinés desde 1954 no sólo seguido por aficionados, sino también apoyado por las instituciones irlandesas más representativas y que este año, el primero en el que se celebrará sin restricciones, se le quiere dar un aspecto de celebración por todo lo alto.

Si los derechos de autor antes duraban 50 años, todos los seguidores de Joyce tuvieron el alivio de que estas prohibiciones iban a terminar en 1991, pero justo entonces apareció una nueva ley europea que alargaba este período hasta 70, circunstancia que Stephen volvió a aprovechar para jactarse de haber destruido cartas de Joyce a su hija Lucía atribuyéndolo a “preservar el honor familiar”.

Aún así, ahora ya ha terminado este período y la obra de Joyce por fin goza de la libertad que tantos lectores y editores han deseado durante tanto tiempo.

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