La mujer de Lou Reed, su querida Laurie, ha plasmado en la revista Rolling Stone las últimas sensaciones que vivió con él, su último suspiro así como la razón de su fallecimiento. El que fuera miembro de The Velvet Underground y una de las personalidades más legendarias de la música de este último siglo nos dejó el día 27 de octubre, dejando un vacío que sólo los grandes pueden dejar.
Sólo de leerlo a uno se le ponen los pelos como escarpias. Hay sensibilidad, nostalgia y sobre todo, hay cordura en sus palabras. La forma en la que asume la muerte de Reed, la manera de entenderla asombra a cualquiera. Hablando de él en un pasado remoto, como si estuviera aún allí. Es admirable cómo lo recuerda y lo admiraba. Todo era amor, del puro, del maduro, del eterno. Lo que uno espera dejar como legado.
Sentimentalismos aparte, el texto habla del momento en el que conoce a Lou, de su unión casi mística, de su tardía boda, de los dos últimos años, de su sino. Merece la pena leerlo. En el fondo, es una forma rápida de conocer a Lou Reed desde el punto de vista más personal, más íntimo, más revelador.
Me quedo con una frase: “I am so proud of the way he lived and died” (Estoy muy orgullosa de la forma en la que vivió y murió). Ojalá alguien hable así de nosotros cuando nos bajemos de este mundo de locos.
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