Las relaciones entre algunos consistorios y los organizadores de festivales de renombre están a la orden del día. En el caso del SanSan Festival, que tuvo lugar entre los pasados 24 y 27 de marzo, y según las informaciones publicadas este fin de semana en el diario El Mundo, los problemas empezaron con el cambio de gobierno en las pasadas elecciones municipales, saliendo del Ayuntamiento el popular Arturo Torró siendo sustituido por Diana Morant.
Según esta información, el promotor del festival, Santiago Álvarez presentará una denuncia por verse coaccionado a cambiar la ubicación del festival del Wonderwall, donde se venía realizando en ediciones anteriores a Falkata, viéndose obligados además a pagar 5.000 euros al Spiaggia Gandia Beysbol Club para poder instalar una zona de acampada en sus instalaciones. Además, las disputas por las ayudas que venía recibiendo el festival por parte del anterior gobierno llevaron al consistorio a amenazar con sacar el festival fuera de Gandía. Sin embargo, según asegura Álvarez en su denuncia ante la Fiscalía, finalmente cedieron, ofreciendo además un lugar para la acampada, para así evitar el »coste político» que supondría perder un festival de estas dimensiones. Unas coacciones que la corporación municipal ha negado en una rueda de prensa declarando que se están planteando tomar acciones legales contra la organización.
Por otro lado, gran parte de la denuncia por prevaricación omisiva, estafa y omisión, presentada por Álvarez se centra en la subvención de 150.000€ recibida por el gobierno popular, una ayuda que el consistorio niega y del que no se han presentado documentos que la acrediten.
Aún no se sabe que ocurrirá con la próxima edición del festival gandiense tras una edición marcada por la polémica y las denuncias policiales y de los vecinos quienes ya se quejaron del ruido del festival y la basura que generó en la zona.