Si un personaje triunfa, ¿por qué acabar con él?. El cine no está como para desechar lo que funciona, aunque ello implique cambiar los actores y hacernos cambiar el chip con algo ya establecido. ¿Si hablamos de Jason Bourne alguien duda en ponerle la cara de Matt Damon tras la trilogía que el actor protagonizó? Ahora podemos ver en movimiento el nuevo rostro de un espía amnésico que pasa a tener los rasgos del cada vez más en auge Jeremy Renner.
El legado de Bourne sigue la estela de la trilogía de novelas de espías del maestro del género Robert Ludlum cuyo testigo seguiría en el papel el escritor Eric Van Lustbader con un libro titulado igual que la película. Sin embargo el guión de la nueva ha ido por otros derroteros y nos presenta a un nuevo héroe, Aaron Cross (al menos se explica el cambio de cara), que ha pasado por un programa similar de entrenamiento y no le queda más remedio que jugarse la vida. Al menos viendo el tráiler, lo que tenemos seguro es acción, mucha acción.
