El punk es algo de lo que los ingleses se sienten bastante orgullosos y que muchos siguen llevando como bandera. Sólo hay que ver que, pese a lo que muchos hayan dicho, punk’s not dead, y si no que se lo pregunten a la cantidad de bandas inglesas actuales que, de una manera u otra, han incorporado actitudes, sonoridades e imaginario punk a sus propuestas. Pero no sólo son los jóvenes actuales lo que siguen dándole relevancia al movimiento. El propio Gobierno inglés, a través de su agencia Historic England, encargada de hacer un listado para la preservación de los edificios de interés histórico en Inglaterra, acaba de otorgar un grado II al edificio donde los Sex Pistols vivieron e hicieron sus primeras grabaciones durante los 70.
El edificio está situado en el número 6 de Denmark Street y fue construido en el siglo XVII, por lo que simplemente ya por la antigüedad del mismo merece un especial tratamiento, pero lo cierto es que tal galardón se ha otorgado por los restos, memorabilia e improntas que, de los Sex Pistols todavía podemos encontrar allí. Entre ellas los dibujos y caricaturas que Johnny Rotten (aka John Lydon) realizó a sus compañeros de banda y a gente como Malcolm Maclaren o Nancy Spungen. Sobre esto Historic England señala que los graffitis realizados por John Lydon por todo el edificio son una rara muestra de la expresión cultural conocida como punk rock capturada de manera física en la estructura de un edificio.
Quien estará seguramente en contra de todo esto es Joe Corré, el hijo de Mclaren y Vivianne Westwood, que está en contra de la apropiación del punk por parte del mainstream, perdiendo así su vocación de contramovimiento y de rebelión contra lo establecido, convirtiéndose en un producto cultural reabsorbido por el mercado.