Que la industria de la música ha sufrido varios cambios, no es nada nuevo. Antes los discos se publicaban y ahora se cuelgan. Hoy en día cualquier aficionado puede seguir su lanzamiento vía streaming. Ayer fue Kanye West quien volvió a redefinir el actual sistema de la industria musical.
West realizó un show multitudinario en el Madison Square Garden de Nueva York, retransmitido para todo el mundo mediante la plataforma Tidal y estrenado en cines de todo el planeta, en que el rapero, productor y diseñador por fin descubría al mundo su nuevo y ansiado disco, The life of Pablo.
Un álbum, séptimo de su carrera, que llegaba precedido por una ruidosa campaña de marketing promovida por el propio artista desde su cuenta de Twitter y que había generado grandes expectativas durante las dos semanas previas.
Tanto su nombre, fruto de indecisión y caos –So Help Me God, SWISH y WAVES conforman la larga lista de descartes hasta la fecha– como el tracklist han sufrido variaciones. El nombre definitivo será The Life of Pablo, y lo más llamativo del nuevo tracklist es que no se incluirá No More Parties in L.A, su colaboración con Kendrick Lamar. Sorprende sobre todo porque precisamente en dicho track Kanye repite en varias ocasiones I feel like Pablo, algo que guardaría relación con el nuevo nombre del LP
A las 22.40 h., hora española, empezó a sonar Ultra light beams, la primera de las diez canciones que componen el álbum, y ya sospechamos que The life of Pablo poco tendría que ver con su predecesor. Resonancias góspel, un beat casi inexistente, voces soul y el protagonista escupiendo sus primeras rimas de fuego.
Pero es cuando llega Famous cuando las cosas se ponen trascendentes. Lo tiene todo: la voz poderosa de Rihanna, un beat rotundo, samples de soul, un estribillo un poco pop y para rematarlo, una alusión clara y directa a Taylor Swift, con quien protagonizó una polémica en los MTV Awards de 2009, y a quien descalifica sin contemplaciones: “I made that bitch famous” (“Yo hice famosa a esa zorra”).
En definitiva, podemos sacar la conclusión de que The life of Pablo no solo es el regreso de Kanye West a un sonido más reconocible, sino que es un disco dispuesto a desafiar con argumentos de peso al hip hop actual. Suena exultante, imaginativo, fresco y moderno. Suena poderoso.
