Sigur Rós son una de esas bandas que lleva varios meses generando noticias (no todas buenas), pero la que muchos queremos (nueva música) se les resiste. En esa línea, esta semana hemos sabido que Jónsi, el frontman de la formación islandesa, prepara un lanzamiento discográfico para la semana que viene. No, no es música nueva, ni en solitario ni con Sigur Rós. Pero el origen de las grabaciones y el hecho de que el artista las haya considerado «perdidas» hasta hace bien poco parece relevante.
Se trata de tres discos grabados entre los años 2000 y 2004, muy anteriores al Go (2010) que publicó en solitario con su propio nombre o el Riceboy Sleeps (2009) que lanzara con su pareja, Alex Somers. Jónsi realizó estas grabaciones bajo el pseudónimo Frakkur y el disco, que se distribuirá como un álbum triple a partir del 23 de noviembre, contará con 24 canciones y un total de 108 minutos de duración.
Tres etapas de amor, creatividad y experimentación
Frakkur 2000-2004 contendrá tres discos, cada uno de los cuales recolecta material de un periodo específico con unas condiciones de grabación diferentes. Las más antiguas, de 2000-2001, se realizaron en el primer ordenador portátil que tuvo Jónsi (al que llamaba “The Tank”) y versan sobre amor no correspondido. El segundo grupo son grabaciones de los años 2002 y 2003 que fueron realizadas con un secuenciador Yamaha RS7000 de segunda mano (“the Grey Machine”). Jónsi describe esta etapa como “llena de una luz cegadora y de una energía creativa completamente lúdica”. La última parte del álbum, que corresponde a la etapa experimental de 2003-2004. Se grabó con el programa Logic y con un teclado de juguete Yamaha VSS-30.
Todas estas grabaciones se consideraban perdidas hasta que un amigo del propio Jónsi ha encontrado el CD casero en el que el artista se las grabó como regalo. De cara al lanzamiento discográfico, estas pistas se han reprocesado. Mientras tanto, sobre si Sigur Rós nos ofrecerán algo nuevo en 2019, no sabemos nada.