Jack White siempre tiene nombre para un buen titular. No solo es famoso por ser un genio del XXI, emprendedor y relevante, sino que le pasan cosas dignas de ser mencionadas.
Hace unos días, el artista de Detroit, que sigue de gira, actuó en San Francisco. Jack White sigue presentando Boarding House Reach por tierras estadounidenses como es de esperar. Tras el recital, recibió una visita muy ilustre: la de Tom Waits.
Parece el mítico Tom, además de mostrar personalmente su admiración y respeto a Jack, no se fue con las manos vacías. Según indica la cuenta oficial de Instagram de Jack White, se llevó su reloj. Entendemos que más allá del titular sensacionalista, hay algo que se nos escapa entre ellos, seguramente un bello halo de complicidad.
Aquí tenéis la prueba:
La vuelta de Tom Waits
Está claro que a Tom no le hace faltar usurpar un reloj para ser famoso. Su trayectoria es digna de reverencia y a lo que sumamos un último titular que mezcla la era que vivimos con el clasicismo musical: aparecerá en The Ballad of Buster Scruggs, de los hermanos Coen y se podrá ver en Netflix. Aquí podéis leerlo al completo.
Jack White, de gira
Mientras tanto, al bueno de Jack no le falta el trabajo. Prosiguiendo con su gira por los Estados Unidos y Europa en Otoño, ha tenido tiempo de dar un concierto exclusivo para los trabajadores de Tesla y de versionar Daughter, de Pearl Jam en Seattle, ciudad natal de la banda. Si es que Jack es mucho Jack, con reloj o sin él.
