David Rodríguez, uno de los personajes más polifacéticos de la escena indie nacional (miembro de Beef o Bach is Dead, y productor de La Bien Querida y Los Punsetes, entre otros) editó hace ya 10 años el álbum El Primer Disco al frente de La Estrella de David, su proyecto más personal.
El disco llegó de la mano de El Ejército Rojo, el sello de Los Planetas, y consta de dieciocho canciones. Dieciocho canciones que fueron ideadas en casa y grabadas sobre la marcha. Dieciocho canciones en las que David apostó por primera vez por el striptease emocional, dejando de lado lo cerebral, dando lugar a un disco inmenso y maravilloso que no tuvo la repercusión que se merecía. Lamentablemente pasó bastante desapercibida, entre otras cosas porque la prensa apenas le dio cabida en sus páginas