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Hola, soy Paul McCartney, ¿Puedo pasar?

Si Paul McCartney llamada a la puerta de vuestra fiesta de amigos, ¿Le dejaríais pasar?

Eso tuvo que pensar Tyga cuando el osado ex Beatle decidió que quería seguir prologando la fiesta de los Grammys en el local donde él estaba.

La historia comienza en el momento que Beck, Paul y Taylor Hawkins, actual batería de Foo Fighters deciden acercarse a uno de los locales con más solera de la ciudad: El Argyle. El trío es ya de por sí bastante cómico dada la disparidad pero, incluso los saltos generacionales y los dispersos estilos no hacía mella y los tres caballeros, lustrosos todos, se presentaron en la fiesta de Tyga, rapero además de potencialmente excéntrico en su vida privada.

No sólo no fueron bien recibidos por los miembros de seguridad sino que además, se les denegó la entrada al local, teniéndose que ir y nunca mejor dicho, con la música a otra parte. La verdad que decir no a un Sir es de ser muy valientes. Eso sí, los tres, de forma muy elegante y sin perder el humor, se marcharon en busca de otro sarao.

La frase más sincera que dijo Paul fue: «How VIP do we gotta get?» dando a entender que el rechazo iba más allá de lo musical.

Según alega el rapero californiano él no era el anfitrión ni podía controlar quién entraba y quién no en la fiesta, si bien su primera reacción fue de pasotismo al decirle que los tres afamados músicos se habían quedado sin pasar.

Esta misma tarde en el programa de Jimmy Kimmel ha intentado salvar la situación indicando que no tenía constancia de que el que fuera miembro de una de las bandas más importantes de la historia estaba en la puerta.

Por otro lado, se dice que en realidad los tres buscaban la fiesta de Mark Ronson, más afín a ellos, pero sin por error acabaron en ésta.

Tras las reacción de Taylor Swift hacia los ataques de Kanye West queda bien claro los bandos que hay en la música norteamericana.

No sabemos si Tyga tenía la culpa de que no entraran o realmente ignoraba quién estaba en la puerta, si realmente se equivocaron de fiesta pero el vídeo emitido sobre el desencuentro no tiene precio.

PD: Lo mejor, en términos de expresividad, la cara de Beck.

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