Fecha: 22 de enero de 2012
Lugar: Sala Arena (Madrid)
Tras ocho años a otras cosas, verdaderamente, Guano Apes volvían con disco nuevo (Bel Air, 2011) y la correspondiente gira. Una de las paradas previstas para la reinserción noventera: Madrid. Que llenaba la antigua Sala Heineken de camisetas de Nirvana, Avenged Sevenfold o Rage Against the Machine, ¿saben no?
Quien pudo verles en su última cita con la capital, en la Riviera, comentaba airadamente antes de empezar lo bien que se defienden sobre las tablas, lo poco que había escuchado el nuevo trabajo, lo mucho que gustan de los alemanes y alguna que otra cualidad más específica de Sandra Nasic.
Ella fue la última en saltar al escenario. Con un abrigo, que no tardo en quitarse, todo lo contrario a Liam Gallagher. Y no solo en eso. Abrieron con Quietly, quietly para empezar con la que generalmente es la tarde-noche más tranquila de la semana. Pero no. Uno no va a ver a Guano Apes para relajar los planes de domingo.
Así, Oh What a Night dejaba claro a lo que habían venido. En todo caso, y también, porque fue la primera canción de Bel Air que sonó el domingo por la noche. Una de tantas, ya que fueron bastantes las que salían de ese nuevo disco dispuestas a conquistar al público menos convencido con la fuerza del directo.
“We have things going on in our world, that´s why I open my eyes”, así fue como Nasic presentaba Open Your Eyes, un clásico. Tema incluido en el disco con el que Guano Apes debutaban, allá por el 97: Proud Like a God.
Desde ahí Sunday Lover, Pretty in Scarlett, Fire in Your Eyes, She´s a Killer, Tiger, We Use the Pain, All I Wanna Do, todas ellas remontaban el sonido del grunge sobre un público que no esperaba menos. Quizá, hasta el bis, sí se revolvía algo de expectación sobre las guitarras. Hubo tiempo para bromas, lucha de toallas entre componentes, promoción de camisetas y algún que otro coro antes de entrar y volver a salir. Incluso la propia vocalista animaba a unas chicas en la primera fila “Do you wanna have fun? Well, look behind you, wanna see you dance!” Pero el público lo que quería era tralla.
Así que se marchan, salen de nuevo y Plastic Mouth para todos. Una instrumental nos viene perfecta para preparar la versión por excelencia, debieron pensar. El Big in Japan de los Alphaville (todo se queda en casa), incluido en su Don´t Give Me Names (2000), sonaba alto y claro, por si no nos habíamos enterado de quiénes eran.
Y para terminar Lords of the Boards, el broche de metal.
Si bien es cierto que Guano Apes nunca han sido una gran leyenda de brutalidad, lo que hacen lo hacen bien. Y suenan a ello, que por eso gustan. No son Deftones, obviamente, pero te quedas con el concepto. Para que suene. Me reitero: uno no va a ver a Guano Apes para relajar los planes de la semana. Uno acude a ver algo así para reforzar la estrategia de los próximos días.
De hecho, así ha sido. Un lunes productivo porque el domingo algunos de nosotros, afortunados, cargamos las pilas. Gracias a otra reunión.
Las alcalinas están esperando a Refused y At-The Drive In, para no salirnos de la quiniela. Pero sin desmerecer. Abrir otros siete días con el impulso de ayer es un ¡volved pronto!
