Gibson, uno de los gigantes dentro de la fabricación de guitarras, podría estar al borde de la quiebra teniendo en cuenta la escasez de ventas y la falta de beneficio en comparación con años interiores, según informan desde la compañía.
La empresa fundada en 1894 en Michigan y que tanta innovación ha aportado en el mundo de la música (como el afinado automático en su Robot Guitar) junto a modelos icónicos que grandes músicos han utilizado (como la Les Paul con modelos exclusivos para Mark Knoplfer o Eric Clapton) se enfrenta a una recesión en su economía y al pago de deudas acumuladas que pueden suponer la bancarrota de la compañía.
En el Nashville Post publicaron la situación actual a la que se enfrentaba Gibson, datos a los que ha respondido su CEO, Henry Juszkiewicz, poniendo de manifiesto la lucha por la supervivencia en la que se encuentra actualmente la empresa que dirige: hipotecando propiedades y vendiendo stock para reducir deudas en una táctica con la que esperan sobrevivir.
Un futuro incierto
Ahora proliferan los artículos de músicos que culpan a las nuevas generaciones, alejadas del rock y más enfrascadas en el hip-hop y la producción electrónica, de la falta de ventas. Sea cual sea el caso, se nos está yendo un gigante, habrá que ver si son capaces de solucionar su situación y salir a flote.