Así se defiende el cantante de The Horrors ante aquellos que califican de gótico o de fantasmal el álbum debut de su nueva banda, Cat’s Eyes. Y es que hay quienes no pueden obviar la imagen oscura que gasta Faris Badwan. En una entrevista con el diario Guardian ha sido lo primero que ha explicado: «The goth thing».
No le ha sentado nada bien el calificativo: «Hace que me suba por las paredes. ¿Dirías que este disco es accesible? Es poppy. Pero no importa lo que haya en él porque van a seguir definiéndolo igual, como gótico y fantasmal». Como decíamos, que Badwan se vista de negro de la cabeza a los pies no ayuda, pero es cierto que el sonido de Cat’s Eyes es algo diferente a lo que el cantante suele hacer con The Horrors porque, entre otras cosas, los temas son más dulces.
Esa dulzura la aporta la otra mitad del dúo, la canadiense Rachel Zeffira. «Me siento a su lado y con el canto de Zeffira estoy como un adolescente enamorado en el comedor escolar. Pero no soy estúpido. Sé que no es lo suficientemente bonito y que estaría fuera de lugar en una banda sonora de Disney».
El cambio de sonido no ha sido fácil, aunque hay algo que parece que les ha ayudado: «Creo que los dos hemos visto Dirty Dancing. Yo la vi cuando tenía cinco años y en la banda sonora estaba Be my baby. Fue increíble». Así fue como empezaron a indagar en la música de grupos femeninos y de ahí a Cat’s Eyes.
Para Badwan es una buena oportunidad para cambiar de registro y hacer algo que hasta ahora no había podido hacer con The Horrors, porque Cat’s Eyes es todo lo contrario, asegura. El dúo, que tiene un par de conciertos por delante en Reino Unido, está pensando ya en un próximo álbum. Al mismo tiempo, el cantante no olvida su deber con The Horrors, ya que la banda tiene varios actuaciones previstas, además del lanzamiento de su tercer trabajo.
