Tras haber desaparecido durante tres largos años, Martha se reúne con su hermana y su cuñado sufriendo graves paranoias y estrés post-traumático.
Resistiéndose a desvelar qué le ha sucedido durante este periodo, se le muestra con amplitud de detalles al espectador su estancia en una casa de campo donde los miembros de una extraña secta comparten ropas, canciones y sexo, todo bajo un zumbido conmovedor que sirve a la vez para distinguir entre la actualidad y los recuerdos de Martha.
No solo se cuenta las atrocidades que acontecen en la secta, con su consecuente lavado de cerebro a cargo del carismático líder, sino también las secuelas que padece la protagonista, sus problemas de adaptación social, su bagaje emocional y los intentos desesperados de su familia por ayudarla.
La interpretación de Elizabeth Olsen es magistral y le ha valido el reconocimiento de público y critica obteniendo diversos premios en festivales de tinte independiente al igual que la dirección por parte de Sean Durkin (ganador en el Festival de Sundance a Mejor Dirección 2011, entre otros festivales) en lo que ha sido su primer largometraje.
La cinta mantiene una tensión permanente y mantenida por lo perturbador de la temática y acrecentada por el zumbido de fondo en los flashbacks.
Es, en definitiva, una buena opción para disfrutar del cine independiente más actual y de calidad.
Absténganse los impacientes.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7/10
