Con Violet Cries, su disco que ha salido al mercado este mismo año, Esben and the Witch nos han dibujado un paisaje frío y crudo, incluso tétrico, como recientemente se comentaba en esta misma página, en reseña de Silvia Tinoco al disco.
En una entrevista para Spinner, el guitarrista Thomas Gisher explicó cómo él y sus compañeros de banda (Daniel Coperman y Rachel Davies) terminaron juntos y en Brighton, o contando cuáles son sus influencias musicales.
«Conocí a Daniel hace más o menos tres años y funcionamos juntos bastante bien. Anteriormente, él había estado tocando un rollo más acústico y probando en el mundo de la composición. Él era mejor músico que yo y nuestras voluntades encajaron perfectamente. Comenzamos a escribir, sólo para ver que salía. Cosas muy básicas para encajar con nuestros intrumentos».
La banda también explica la importancia que tiene la ciudad de Brighton para lo que son: «Es interesante la influencia que puede tener un lugar en la música o en el subconsciente. Aquí es donde nos conocimos y dimos nuestros primeros conciertos. El lugar donde hemos compuesto nuestras letras, es en una habitación de madera que está en el paseo marítimo. Un espacio oscuro donde por la ventana se puede ver una amplia línea de mar. Es un lugar realmente inspirador».
Respecto a la unión de Rachel al grupo, Thomas explica: «Nuestra formación es sólo una serie de accidentes afortunados. Primero experimentamos con Daniel como cantante, pero no se sentía cómodo. Un día me encontré con Rachel, a la que ya conocía de hace tiempo, y me explicó que había estado haciendo algo de canto. Sentimos que no había nada que perder. Ella comenzó a cantar y los dos nos quedamos sorprendidos».
La última canción del disco, Swans, podría encajar perfectamente en la banda sonora de Twin Peaks, del gran David Lynch. Thomas lo explica: «Todos somos fans de Twin Peaks. Swans estaba destinada a ser los créditos de cierre y libera la tensión acumulada en el segundo tramo del disco. Swan se supone que evoca un cortejo fúnebre. Está inspirada en los funerales victorianos y la forma de recorrer las calles en procesión».
El tema en cuestión, Swans, está compuesto por Rachel. Thomas nos cuenta cómo funciona el grupo a nivel compositivo: «Es un proceso de colaboracion. Todos trabajamos juntos en todas las canciones. Rachel escribe la mayor parte de las letras. La forma de poner en común las ideas, cada vez empieza por uno. Daniel puede programar un beat de batería, o yo una parte de guitarra, o Rachel una ocurrencia lírica. Fusionamos las ideas y hacemos lo que nos proponemos».
Hablando de las influencias, Thomas no da la razón a los críticos que les comparan con Siouxsie and the Banshees, la mítica banda post-punk de los ’80: «Nos acercamos mucho a su estilo. Pero realmente ninguno de nosotros hemos escuchado demasiado a Siouxsie. Son influencias más reales los inicios de The Cure, Seventeen Seconds y Pornography y al evolucionar, he escuchado un montón a AFI. Raquel creció escuchando bandas como Bjork, PJ Harvey y Radiohead»
«Lo gótico es algo que nunca hemos considerado. No diseñamos nuestra forma de sonar orientada de esa manera. Simplemente, cuando nos juntamos todos, esto es lo que sale».
Interesante…