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Entrevista Crazyminds con… The Secret Society

The Secret Society acaba de publicar Peores cosas pasan en el mar, primero bajo el sello Derby Records. Muchos han sido los músicos que han pasado por la formación madrileña, sin embargo, Pepo M. siempre ha permanecido al pie del cañón a pesar de andar metido en otros proyectos como Buena Esperanza o Nine Stories. Hablamos con el artista sobre su nuevo disco en esta aventura llamada The Secret Society.

CRAZYMINDS: ¿Puedes presentarnos a The Secret Society, para alguien que nunca te/os haya escuchado?

PEPO M.: Somos un grupo de Madrid formados por una chica y tres chicos. Tocamos canciones con guitarras, batería, bajo y teclados. Cantamos en español, a pesar de que el nombre del grupo sea en inglés. El único que está desde el principio soy yo, Pepo M., y llevo casi 10 años tocando por ahí, sacando discos y tratando de no hacer demasiado el ridículo.

C: Hemos tenido la oportunidad de escuchar el streaming del disco y ya desde el principio hay como una sensación muy cruda, de intimidad (por lo de autobiográfico) e incluso desnudez. Deja una sensación como de ir caminando y comenzar a sacarse la ropa, en una calle con mucha gente, como en Callao, mismo, y bajar Gran Vía en pelotas.  ¿Fue duro sacar a los demonios a pasear?

P: No tengo la sensación de haber sacado nada a pasear ni de haberme desnudado a propósito. Simplemente escribí las letras más honestas que pude, sin fijarme en nadie, sin tener miedo y sin pensar en lo que pensaría nadie que las escuchara después. El problema es que la gente quizás esté acostumbrada a escuchar letras que no hablan de nada, porque la mayoría de los grupos en realidad no hablan de nada. No digo todos, pero sí la mayoría. Por eso cuando de pronto se escucha a alguien decir algo diferente todo el mundo se sorprende y se hace preguntas. Es un síntoma.

C: ¿El disco es algo así como cuando éramos pequeños y hurgábamos en las heridas, hasta quitarnos las costras… y luego ver como sangra?

P: No estoy de acuerdo. El disco es un disco claramente positivo si le dedicas el tiempo suficiente. Nunca me ha gustado la autocompasión y este disco no es, en absoluto, autocompasivo. Tampoco es un disco victimista. Es un disco con canciones que hablan de lo molesto que es aprender a veces. De que no hay mejor método para avanzar que el del ensayo-error. Yo me he equivocado muchas veces, pero he aprendido tres cosas muy importantes en el camino: a pedir perdón, a aceptar una disculpa y a mirar siempre hacia adelante. Creo que este disco habla de eso, pero puede que la forma confunda y no deje ver el fondo.

C: «Suanzes: Volver a empezar», «Parte de guerra», «Las pistas falsan conducen al desamor», «El día que empezamos a querernos fue el día que empezamos a olvidarnos», «Microdrama moderno y urbano», «Si pudiste con tanto dolor, podrás con esto», «Cuídate, Cowboy», «La casa junto al mar», «El amor es una puerta que sólo se abre desde dentro» y «En la sala del Guernica». Parece una radiografía emocional. La pregunta natural sería: ¿cómo estás ahora?

P: Estoy muy bien, gracias. Esas diez canciones no son una radiografía de mí. Esas letras pertenecen a historias que han ocurrido en el pasado y las canciones no son otra cosa que un intento de documentar algunas de las cosas que he vivido. No es una fotografía completa de mi vida como tampoco lo es de mi forma de ser. Es sólo de una parte muy concreta. Me siento completamente agradecido de haber podido perfeccionar una manera de sacar todo eso que tengo dentro por mí mismo, sin molestar a nadie, convertirlo en canciones más o menos acertadas y poder seguir avanzando. Sin dramas, sin aspavientos y sin tonterías.

C: La primera canción «Suanzes: volver a empezar», es una canción dura, de letra de carne poco hecha y con un poco de sangre en el plato. Pero le das como un toque frívolo con la canción de Eminem de base sonora ¿era por contraste o realmente le gusta la película 8 Mile? ¿Has pensado en rapear en serio? ¿Cómo es volver a empezar?

P: Soy vegetariano así que igual no me ha resultado del todo agradable la comparación. La letra es como es. Cada vez que la canto puedo situar geográficamente todas las imágenes que aparecen en la canción. ¿Sabes por qué? Porque es mi casa. Es donde vivo. Yo canto eso y estoy en mi casa. Me siento cómodo. No hay ninguna frivolidad en utilizar una base de Eminem para esa canción. Fue una cosa que ocurrió de manera totalmente fortuita. De Eminem me gusta mucho su época del Eminem Show y por supuesto la película y su banda sonora. Me parece una figura importante de la cultura de principios de siglo, pero no he pretendido hacer ni un homenaje ni nada parecido. A veces las cosas suceden sin saber muy bien por qué y yo trataba de explicar al resto de la banda cómo quería que sonara esa canción. En mi explicación, pinché la pista instrumental de Lose Yourself y empecé a cantar encima. De pronto, nos dimos cuenta de que cuadraba. Y alguien dijo: “A que no te atreves a hacerlo”. Y lo hice. ¿Rapear? No te voy a negar que llevo años con la idea, incluso tengo un nombre elegido desde hace tiempo: Majestad.
Volver a empezar es tan fácil o tan complicado como queremos hacerlo. Yo elegí hacerlo fácil y con toda la humildad posible. Reconocí mis errores ante mí mismo y trato de mejorar día a día como persona. Vivo dentro de mis posibilidades y con unos valores que me permiten disfrutar de forma sincera de todos los regalos que la vida ha tenido a bien concederme, en especial mi familia y mis amigos (que en realidad, es todo uno).

C: Hay como una tormenta de emociones después de una ruptura sentimental, pero has conseguido decirlo de una forma muy directa y muy clara, descarnada ¿Cómo es tu proceso de composición?, ¿Dónde anotas las ideas? ¿Cúando sueles escribir?

P: Siempre, siempre, siempre, sin excepción, salgo de casa un cuaderno o con una libreta y muchos rotuladores punta fina Staedler o Pilot. Da igual dónde vaya: al trabajo, a ensayar, a casa de mis padres, a un concierto… Y siempre estoy atento a lo que está centrifugando mi cabeza para que no se me pase nada de lo que puede salir de ahí. Observo todo lo que me rodea. A veces me pregunto por qué la gente lo ve tan raro. Soy un mero observador de lo que pasa a mi alrededor: de ahí surge todo. No tengo una hora del día ideal para escribir ni un método determinado más allá de lo que he explicado. Se trata de comprometerse con uno mismo a estar siempre atento.

C: Ha sido una especie de salto al vacío el cantar en castellano, ¿no? Porque nos hemos enterado gracias a la gran entrevista de Nacho Ruiz en tu sello Gran Derby Records que compones en inglés y luego lo traduces ¿no?

P: Si lees una segunda vez esa entrevista, verás que eso no es del todo cierto. Simplemente no presto atención a la letra cuando estoy componiendo la melodía de voz, pero como tengo que cantar, en lugar de cantar “na, na, na” voy colocando frases en inglés que pueden ser improvisadas o trozos de canciones de artistas anglosajones que me sé de memoria. Cantar en el idioma materno es sincerarse con uno mismo. Es no tener miedo a que te entiendan y es obligarte a seleccionar con cuidado las palabras. Yo lo encuentro fascinante.

C: ¿Cuál ha sido la canción que más le ha costado escribir?

No lo sé. No recuerdo ese tipo de cosas. Diría que la letra que más se resistió fue Cuídate, cowboy! La canción tiene más de tres años y en todo ese tiempo intenté sin éxito escribir una letra que me gustara. A veces cogía la canción, lo intentaba y, harto de no conseguirlo, la volvía a abandonar. Hasta que me empeñé y terminé la letra el mismo día que la grabamos.

C: Tiempos de cambios, también cambio de sello de Acuarela a Gran Derby Records, ¿cómo ha sido el cambio?

P: Ha sido un cambio natural y todo el mundo lo entendió: no puedo ser cofundador de un sello en el que nos estamos dejando nuestra economía y nuestra salud y luego sacar el disco más importante de mi carrera en Acuarela. No tiene ningún sentido y así se lo expuse a Jesús Llorente al que, por cierto, le ha gustado mucho Peores cosas pasan en el mar.

C: Has grabado Peores cosas pasan en el mar con banda y con colaboraciones como Alondra Bentley, ¿Cómo ha sido la grabación?, ¿Tenías todo atado para el estudio o surgieron cosas allí dentro?

P: La grabación fue muy bien porque siempre grabamos en el mismo estudio, Estudio Brazil, con Javier Ortiz y Marcos Bandera, que son el mejor ingeniero de sonido y el mejor asistente respectivamente que conozco. Es mágico grabar allí y si algún grupo está pensando en grabar pero no tiene muy claro dónde, creo que deberían entrar en www.estudiobrazil.com y ver de lo que hablo.

La grabación duró 3 días y las mezclas otros 3 (o 4, no recuerdo). Alondra es una persona que adoro en lo personal y que admiro en lo musical y, además, es la pareja de Nacho (guitarrista de The Secret Society, líder de Nine Stories y un 25% de Gran Derby Records). Pasamos mucho tiempo juntos y le pregunté si quería cantar en mi disco. Me dijo que sí. Esa canción que grabamos la terminamos ese mismo día. La banda se medio rebeló, en plan: “No Pepo, no hagas de las tuyas. No vamos a grabar nada que no hayamos tocado antes”. Pero al final quedó demostrado quién tenía razón.

C: También hemos leído (leemos mucho, a veces) que no piensas presentar el disco en demasiados sitios. Y eso sí que no. ¿Por qué? ¿por qué? ¿Por qué?

P: Te lo explicaré: yo pienso que la música es un trabajo digno. Un trabajo ha de estar remunerado dignamente. Además es una actividad que deja dinero a los propietarios de las salas donde hay conciertos, en la mayoría de los casos. Cuando te das cuenta de que el único que pierde dinero en un concierto de tu grupo es tu grupo, has de replantearte las cosas y ver qué se está haciendo mal. Nosotros no vamos a volver a tocar a cambio de nada nunca más. Si alguien no lo entiende, no pasa nada. Lo siento, pero trasladar a 5 personas a otra ciudad, con un equipo que nos ha costado la vida pagarlo, con una furgoneta que no es nuestra y con unos gastos que rondan los 500 € ha de compensarse de alguna manera. Y si nuestro grupo no vale al menos ese dinero, no hay ningún problema: nos quedamos en casa y veremos películas chulas o quedaremos a cenar en el chino de delante de los locales. Nuestra dignidad como grupo y nuestra integridad económica (en realidad es una locura hacerse 1.200 km un fin de semana para perder un dinero que no tenemos) está por encima de cualquier cosa. Eso sí: nunca diremos que no a un concierto en el que se respete nuestro caché (que es ridículo para lo que se está pagando por ahí por grupos que no lo valen) y en una sala o en un recinto donde podamos dar lo mejor de nosotros. Es comprensible.

Ejemplo: la gente de Razzmatazz nos ha hecho una oferta maravillosa para presentar el disco en la sala 3, donde ya hemos tocado y sabemos que suena de maravilla. Por eso hemos dicho que sí al instante. Así sí nos sentimos respetados.

C: Además de Secret Society tocas en Buena Esperanza y Nine Stories, ¿en qué se diferencian los tres proyectos?

P: Musicalmente sólo hace falta escuchar a los tres grupos para saber que son muy diferentes. Desde dentro: NINE STORIES son las canciones de Nacho Ruiz, también guitarra de The Secret Society. Yo toco la batería, hago coros y a veces me dejan tocar algún otro instrumento. BUENA ESPERANZA somos tres amigos de siempre, desde el primer día de carrera en 1996: Jero (que estuvo hace años en The Secret Society también), Miguel y yo. Las canciones las empezamos Jero o yo y luego entre los tres las terminamos. Yo aquí toco la batería también. Es el grupo de mi vida, sin duda. Y THE SECRET SOCIETY son mis canciones tocadas junto a algunos de mis mejores amigos.

C: No sólo las letras son muy buenas sino que la instrumentación de las mismas es muy destacable y tocas varios palos: Ragga con Bad Brains, Pseudo-hardcore con Eminem, Folk, Art, folk… ¿de dónde vienen todas estas influencias?

P: De toda la música que he escuchado y escucho en mi vida. Yo no soy una persona que discrimine por estilos. Cada vez más he conseguido salvar ciertos prejuicios y si me gusta una canción no me fijo si es folk, rock, hip hop o death metal. Por cierto, a este respecto, muy bueno el nuevo disco de Tombs para Relapse Records. En serio.

C: Ya puestos… y para terminar… ¿nos puedes dejar algunas influencias tuyas en forma de canciones, películas o libros para este otoño que por fin llega?
P: Mejor que influencias pondré algunas recomendaciones:
Canciones: Map of The Falling Sky de Magnolia Electric Co. / Runnaway de Gentleman / Built Character de Adhesive / Circle of Light de Ani Difranco / Long Way Til Dawn de Nine Stories (aunque esta no esté grabada, pero es maravillosa) / Specially Me de Low.
Películas: mejor una serie que se llama How to Make it in America, de HBO. Y el documental de la grabación del último disco de Magnolia Electric Co. con Steve Albini. Y también el documental We May Need a Murderer de Low.
Libros: Just Kids de Patti Smith. Preferiblemente en inglés para no perderse nada de lo que cuenta de primera mano.

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