Si Vito Corleone se enfrentaba al resto de familias mafiosas en Nueva York por no querer traficar con drogas, ¿lo haría ahora en el siglo XXI por los derechos de imagen? Este enfrentamiento lo protagonizan en la realidad los herederos de Mario Puzo, autor de la novela en la que se basó la película de Francis Ford Coppola, y la Paramount.
La productora estadounidense tiene los derechos de los personajes creados por Puzo quien se los concedió allá por 1969 con lo que tiene autoridad legal para decidir sobre creaciones basadas en la obra original, ya sean audiovisuales o literarios. Paramount autorizó una secuela con la novela El Padrino. El regreso en 2004 firmada por Mark Winegardner pero no la publicada en 2006 por el mismo autor: El Padrino. La Venganza. Ahora amenazan con una tercera La familia Corleone. Paramount asegura que estas secuelas dañan la imagen de la obra original por lo que está dispuesta a llegar a los tribunales para evitar su publicación.
La verdad, esperamos que Paramount lo consiga y no salgan más secuelas, literarias o no. Quizás tengan otros intereses económicos detrás pero El Padrino, tanto la novela como la película, son obras maestras, redondas, geniales, no necesitan nada más. El Padrino II está al mismo nivel o superior, no olvidemos que parte de la novela original está incluida en esta secuela; El Padrino III entraría en el terreno de lo discutible pero ¿más?. No, por favor, un poco de dignidad.
