Sobre como recuerda recibir la noticia de la muerte de Buckley, Lory ha dicho que recibió la noticia a las 5:58 de la mañana, una hora que no olvidará jamás, mientras estaba en Dublin. Lory recuerda que se quedó completamente paralizado sin saber que hacer, sin poder expresar ningún tipo de emoción excepto dejar caer el teléfono. A su vuelta a Memphis, fue al lugar exacto donde apareció el cadáver de Buckley y se pasó allí 15 minutos llorando y otros 15 lanzando piedras al río musitando: «¿Cómo te atreves a dejarme con toda esta montaña de ya sabes qué?»