El MP3 ha muerto. O mejor dicho, está a punto de morir. A día de hoy, quizá no os diga mucho este formato, pero en su momento supuso una auténtica revolución en la manera en que se escucha y distribuye la música. Y su reinado, aunque hace tiempo que no es tal, está a punto de acabar definitivamente.
Resulta que el Instituto Fraunhofer, que fueron los encargados de desarrollar el formato de audio digital y vender las licencias posteriormente a desarrolladores de software, ha cesado su acuerdo de licencia, debido a que los nuevos formatos surgidos posteriormente, como los codecs MPEG o los archivos AAC, «pueden ofrecer más funciones y una mayor calidad de audio a tasas de bits mucho menores en comparación con MP3«.
Desde hace muchos años que ya no es el formato que se utiliza predominantemente en los principales servicios de streaming, pero aun así, todos aquellos que hace ya muchos años tuvimos un iPod por primera vez en nuestras manos y pudimos llenarlo de miles de archivos MP3 con nuestras canciones favoritas, le tenemos un cierto cariño romántico a este formato y nos apena, en cierto modo, decirle adiós.
Descansa en paz, MP3.