The Drums son uno de los grupos de moda y una de las grandes revelaciones de 2010. Comenzaron entre el puñado de grupos indies de Estados Unidos y, a final de año, su álbum debut homónimo se ha consolidado como uno de los mejores de 2010. Recientemente, han concedido una entrevista muy interesante a Spinner, donde repasan el año que va a acabar, y donde hacen balance y hablan de futuro.
Pero no ha sido un año fácil tampoco, sobre todo tras la salida del guitarrísta de la banda Adam Kessler, inesperada por todo el mundo antes de iniciar la gira por Estados Unidos, y que todavía pesa mucho, ya que empezarán a trabajar pronto en el segundo trabajo.
¿Cómo ha sido entonces el año para estoc chicos? Connor Hanwick, batería de la banda, parece tenerlo muy claro. “Grande, pero no sólo eso. En general no me arrepiento de nada. Sacamos un disco del que estoy muy orgulloso. Pero lo que es aún mejor, estos últimos meses del año hemos estado hablando sobre el próximo disco y hemos acumulado una gran cantidad de ilusión. Hay ganas de sacar nuevo material”, afirma.
Aunque han tenido tantas experiencias que es difícil quedarse sólo con una. “No sabría definirlo. No me quedaría con una cosa. Publicar el álbum probablemente fue lo más gratificante. Preparamos a conciencia las canciones antes de publicarlas. Gracias a ellas la gente puede ver lo que sentimos, y eso es realmente gratificante”.
Sin embargo, la marcha de Kessler fue un golpe duro para la banda. “Puedo decir hasta donde yo sé. No estoy realmente seguro de lo que pasó por su cabeza cuando él tomó esa decisión. Sé que él no era realmente una parte integral del proceso creativo. Puedo entender la sensación de que tal vez él veía más inconvenientes que ventajas en la vida que llevaba en ese momento. Si no te sientes integrado, creativo o crees que no encajas es normal sentirte así. Tal vez estaba más feliz con su vida de antes. Creo que en realidad él no creía en lo que estábamos haciendo, nada más”, aseguró.
Y sobre todo porque pilló de improviso a la banda justo antes de embarcarse en una gran gira por Estados Unidos. “Estábamos en Nueva York. Íbamos a salir al día siguiente de gira. Salimos ese día a casa de un amigo. Estábamos hablando de comenzar a escribir para el próximo disco. Nos despedimos sin más. Nos fuimos a casa. Esa msima noche a la 1am envió un e-mail diciendo que no iba a hacer nada más. Fue muy breve, no explicó realmente por qué”.
Lo bueno es que la banda decidió seguir adelante y ya piensan en un segundo trabajo. “Hemos grabado dos temas. No va a escandalizar a nadie. No nos alejamos de que hemos hecho. Estamos buscando perfeccionar. Nuestras ideas sobre cómo hacer la música son bastante firmes. Estamos interesados en una estructura de canción pop. Pensamos en seguir trabajando dentro de esa estructura”.
Y, ¿qué podemos esperar realmente de esta nueva entrega?. “La personalidad del nuevo álbum va a ser un contraste muy fuerte. El primer disco es muy romántico. Antes tratabamos de idealizar las cosas. Esta vez hay un montón de cosas que hemos tenido que analizar y ver lo que estábamos haciendo y hacia dónde íbamos. No quiero sonar cursi, pero ha habido una gran cantidad de introspección. Creo que el nuevo disco va a ser más serio en ese sentido. Menos pegajoso por así decirlo”.
Pues con un poco de suerte, tendremos la oportunidad de escucharlo a finales de año…