Sí, así es. Para nadie es desconocido el debate que se ha ido levantando desde la aparición de esta era tecnológica que ha azotado el mundo cinematográfico en todas sus ventanas. Un debate que estaba custodiado por dos ramas tan diferenciadas como es la analógica y la digital; como es la de aquellos directores que defienden el celuloide en contraposición a los que abrazan los nuevos sistemas de grabación digitales. este debate, inevitablemente, se acaba en detrimento de los primeros, pues se tendrán que adaptar de forma casi ‘obligada’ a la nueva era si quieren seguir haciendo películas.
Gran parte de esta ‘culpa’ la tienen compañías como RED o Sony, creadoras de RED ONE y F35 respectivamente, que han logrado disminuir los costes de producción e incluso los tiempos de rodaje. La calidad de la imagen se ha ido superando día a día, y poco tiene que envidiar ya a la película en 35 mm, pues su calidad sigue mejorando. Fabricantes como Panavision, Arri o Aaton han dejado de elaborar sistemas de grabación en celuloide, y de hecho algunas centran sus esfuerzos en inmiscuirse en el ‘new world’ con la creación de su línea digital.
Esto debería suponer una mayor producción de cine, puesto que hasta ahora el coste que producía la realización de un proyecto en 35 mm era sólo una buena opción si tenías detrás una major.
Los nostálgicos no lograremos sacarnos la espinita del ‘sabor’ que tiene el celuloide, pero nunca se sabe, lo tradicional siempre acaba emergiendo… No obstante las tecnologías avanzan de forma imparable, y hemos de recibirlo con los brazos abiertos y adaptarnos a ello, pues, de nada sirve quedarse atrás…
