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De momento no hay SOPA: la retirada de la ley.

SOPA

Hace apenas dos días os informábamos de las movilizaciones y de las acciones conjuntas que se iban a dar en internet como protesta ante la llamada ley SOPA, al mismo tiempo que os contábamos en qué consiste esta ley de la que venimos oyendo hablar tanto recientemente, y tan mal. Las medidas frente a esta ley, resumiendo, incluían algún acto tan simbólico e importante como un día de cierre de las redes sociales facebook y twitter a modo de protesta, de huelga. El colectivo Anonymous había preparado un ataque coordinado contra todos aquellos que estaban detrás de esta ley, supuestamente defensora de los derechos de autor, pero que en la práctica se preveía como un giro en la concepción actual de internet, ya que impedía compartir cualquier tipo de contenido. Podemos resumir los efectos negativos de esta medida que mayor calado social iban a tener como: censura, eliminación de la libertad de expresión, ausencia de neutralidad, vigilancia constante de nuestra actividad on-line incluso en el ámbito privado y la aplicación de sanciones (incluida la cárcel) a quien vulnerara alguno de sus estrictos puntos. Según el sentir popular, era una ley que nos contemplaba a todos como delincuentes. También según el sentir popular, era el reflejo de la voluntad de los Estados Unidos de controlar internet.

Pues bien, después de que todos esos posibles delincuentes, o sea, todos los cibernautas, hayan levantado sus voces en la red, indignados por la inminente entrada en vigor de la Stop Online Piracy Act (SOPA), tras largo tiempo de protestas que se recrudecían en los últimos días, al final llega una noticia que cambia todo el escenario: la retirada de la ley SOPA. Así, uno de los principales creadores e impulsores de la misma, Lamar Smith, ha anunciado su paralización temporal. Vamos a intentar explicaros sus argumentos, lo que suponen en la práctica y la respuesta popular que está teniendo este «triunfo».

En primer lugar, Smith ha decidido retirar la ley proyectada, eso está claro. El caso es que lo ha hecho en vista de los últimos acontecimientos, de la movilización masiva más allá, incluso, de los Estados Unidos, territorio que en principio iba a ser el campo de acción de esta ley, ya que se ha puesto de manifiesto que los efectos iban a ser a nivel global. En un principio, Smith reconoce haber escuchado las críticas, haber asumido los errores en la redacción de la ley, y haber tomado esta decisión de dar un frenazo, algo a lo que se oponía tajantemente hace un par de días, cuando comenzaron los mayores actos de protesta, en declaraciones a The Wall Street Journal. Pero, ahora, en sus propias palabras, algo parece haber cambiado: «He escuchado a los críticos y me tomo en serio sus preocupaciones en lo relativo a la legislación propuesta para solucionar el problema de la piratería on-line (…). Está claro que necesitamos revisarlo y replantearnos cómo enfrentar el problema de los ladrones de fuera de América que roban y venden las creaciones y los productos americanos».

Sin embargo, avisa, al mismo tiempo, de que esta es una medida temporal, una simple retirada provisional, una revisión, y, así, añade a lo anterior, y centrándolo todo en el concepto del «robo» a los Estados Unidos que es la piratería, que:  «El problema de la privacidad on-line es demasiado grande para ignorarlo. Las industrias de la propiedad intelectual americanas crean 19 millones de puestos de trabajo bien remunerados y suponen un 60% de las exportaciones estadounidenses. El robo de la propiedad intelectual americana cuesta a la economía de los Estados Unidos más de cien billones de dólares anualmente y significa la pérdida de cientos de puestos de trabajo americanos. El Congreso no puede quedarse quieto y no hacer nada mientras los innovadores americanos y los creadores de puestos de trabajo son sometidos a un ataque (…). El robo on-line de la propiedad intelectual americana no es diferente del robo de productos de una tienda. Es ilegal y la ley debería ser reforzada tanto en la tienda como on-line (…). El Comité va a continuar trabajando con los propietarios de copyright, las compañías que proporcionan acceso a internet, las instituciones financieras que desarrollan propuestas para combatir la privacidad on-line y proteger la propiedad intelectual americana. Damos la bienvenida a las opiniones de todas las organizaciones y particulares que tienen una diferencia honesta de opinión sobre cómo se debería enfocar y sacar adelante este problema. El Comité continúa comprometido y entregado a encontrar una solución al problema de la piratería on-line y a proteger la propiedad intelectual y la innovación americanas».

Así que, de momento, no, no hay SOPA. Esto ha producido una gran alegría y sensación de triunfo entre la movilizada masa popular, que se ha lanzado a gritar «SOPA is Dead» / «SOPA ha muerto», creando incluso un hashtag en twitter que ha sido trending topic mundial a los pocos minutos de conocerse la alegría. Parece el triunfo de la mayoría, una mayoría que ha conseguido paralizar una ley. Aunque todos sabemos que los recientes sucesos relativos al cierre de Megaupload y las posteriores consecuencias por parte del colectivo Anonymous han tenido tanto o más peso que la presión popular, ya que, aunque el colectivo se erige como representante del sentir común, son ellos los que han demostrado tener el poder de bloquear algunas de las páginas más representativas del poder de los Estados Unidos.

En la práctica, las declaraciones de Smith vienen a suponer que no habrá entrada en vigor de su comprometido proyecto, pero que sí que se seguirá trabajando en esta dirección. Lo que ahora queda por ver es si esto es el principio de una nueva forma de entender internet en la que por fin se regulen los problemas con la piratería y los derechos de autor, lo que supondría un giro de 180º en la industria cultural, o si es solamente una pequeña tregua. Por su parte, el colectivo Anonymous ha sido muy claro hablando a sus seguidores, agradeciéndoles haber secundado las medidas propuestas como reivindicación de los derechos civiles del internauta, pero advirtiéndoles de que «La ley SOPA no se ha eliminado, sólo está congelada para su posterior aprobación, hasta encontrar mejores excusas con las que engañar al mundo y controlarlo. SOPA puede regresar o puede cambiar de nombre. No bajemos la guardia, defendamos siempre nuestra libertad y la de internet, una internet libre y un mundo mejor. Me despido recordándoles algo muy importante, pero la guerra sigue, siempre estarán esos que nos quieren controlar y oprimir y ahí estaremos siempre listos para defendernos y rechazarlos. Somos Anonymous, somos legión. No perdonamos, no olvidamos. Espéranos.»

Con las cosas tal y como están, ha habido de quien ha llegado a calificar estos días como el comienzo de la «Primera Guerra Mundial On-line». Puede que la comparación sea exagerada, pero lo que está claro es que falta mucho por ver y que vienen tiempos revueltos. Y, por cierto, no olvidemos que la ley SOPA es hermana cercana de la ley Sinde, ya aprobada en nuestro país por el nuevo ejecutivo popular.

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